El sencillo ejercicio que propone un economista para evitar despilfarrar en el 'Black Friday' y otras ofertas

Mariano Rojas, es doctor en Economía y experto en felicidad y bienestar y explicaba en 'La Tarde' cómo podemos evitar estar cegados por las promociones y no gastar de más

Ana Rumí

Publicado el

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132 euros. Esos son los que, de media, gastaremos cada español en esta tradición importada del 'Black Friday', y que hace que nuestros bolsillos se vacíen rápidamente. 

Ya sabes que consiste en que, durante un tiempo limitado, la mayoría de los productos están ultra rebajados, llegando a precios que nunca hubieras esperado. La novedad radica, de hecho, en que son ofertas que, supuestamente, nunca volverás a ver.

Por supuesto, lo atractivo de estas promociones es que tienes poco tiempo para decidirte, lo que te hace correr y comprarlo de forma impulsiva, incluso si realmente no necesitas ese producto.

Por eso mismo, en 'La Tarde' hemos decidido frenarnos un poco y encontrar los mejores consejos para no despilfarrar y consumir solo lo que realmente necesitamos.

Es lo que le preguntamos a Mariano Rojas, es doctor en Economía y experto en felicidad y bienestar, y nos daba los mejores consejos para no gastar tanto en estos días de oferta previos a la Navidad.

El sencillo ejercicio infalible para no despilfarrar

Como explicaba este experto, da la sensación de que, cuando nos echamos a las ofertas, vamos rápido a todos lados. Y eso, también, influye en un efecto físico. “Nadie sabe cuál es el propósito, pero todo el mundo se acelera. Tardamos de correr y de adelantarnos, a veces nos detenemos y no sabemos cuál era el objetivo de comprar” matizaba. 

      
             
      

“Hay un contexto, es fin de año y Navidad y la idea de que nos merecemos ese capricho, eso está implícito, la compra es un impulso por tratar de rebajar esas emociones” explicaba.

Por eso, estas atractivas ofertas nos hacen creer que tenemos que resarcirnos emocionalmente con compras. Y ese es el primer paso para no despilfarrar: conocer nuestras emociones y escucharlas.

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Familia española de compras en Jaca, Aragón, España

“Las emociones no deberíamos de negarlas, sino incorporarlas en todos nuestros análisis de compras. Ahora tenemos una información y tecnología con esta neurociencia donde las emociones se pueden usar para impulsar un gasto en cosas que no son necesarias” aseguraba.

      
             
      

Por eso, él propone un ejercicio para evitar ir cegados por las ofertas a comprar y tener claro qué queremos y qué no. “La recomendación es tomar un rato, hacer otras cosas y poner la atención en eso. Si después de eso sigues creyendo que el producto es importante, ve y cómpralo” explicaba.

Además, aseguraba, “gastar no es lo mismo que consumir”, por lo que deberíamos comprar únicamente esos productos que sabemos que, sí o sí, vamos a consumir con el paso del tiempo.

¿Compramos más cuando estamos tristes?

Seguro que has escuchado muchas veces ese consejo de que, si estás triste, lo mejor que podrías hacer es ir a darte un paseo y hacer unas buenas compras. 

      

Sin embargo, eso es una forma de tapar esas emociones que solo nos dará una felicidad momentánea, pero no nos llenará el vacío que en ese momento tenemos.

Por eso, este experto mencionaba un estudio que se hizo en Estados Unidos en el que unas mujeres “pasan todo el mes trabajando, están insatisfechas y los viernes es el día de buscar un escape y el gasto se vuelve en una terapia”.

Bryan Estupiñán

Black Friday

“Hay un impulso de insatisfacción que se traduce en buscar una recompensa, esa compra no da una solución al tema de la insatisfacción, es solo un paliativo momentáneo” aseguraba.

Por eso, decía que hay que tener mucho cuidado con las ofertas, porque hablan de productos que no son urgentes para nuestra vida y que suponen un gasto que no es bueno para nuestra economía.

“Estamos hablando de productos que no son urgentes ni de supervivencia, si la oferta se nos va, vendrá otra y es mejor tomárselo con calma y lanzarse a comprar algo. Hay un psicólogo que dice que “nada es tan importante como parece cuando uno está pensando en ello”” sentenciaba.