"Me voy a Finlandia a empezar de cero": el motivo que ha llevado a este pastelero gallego a abandonar España
Ahora mismo emigrar es la única opción para este pequeño empresario gallego
Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Víctor Soliño nos cuenta la historia de un negocio que cierra. Ha tomado esta decisión porque los números no le salen.
Solo en Galicia, solo en el mes de septiembre, se calcula que 600 pequeños negocios han echado el cierre. Esta pastelería la abrieron los padres de Víctor. El nombre, La Vaguada, tiene mucho que ver con este pastelero. Pero también es el nombre del primer centro comercial que abrió en Madrid. Obra del arquitecto César Manrique. Es en esta ciudad donde el protagonista de nuestra historia tuvo que pasar sus primeros años de vida, porque tenía una cardiopatía, que fue tratada aquí en Madrid. Por eso la pastelería se llama 'La Vaguada'. "Cuando teníamos tiempo libre íbamos al centro comercial" cuenta este empresario gallego.
Ahora ha decidido irse a Helsinki, ya había emigrado a Chile, y en 2008 decidió volver para ponerse al frente de la pastelería de sus padres.
Tras volver de Helsinki se traslada a Pontevedra, y después de que falleciera su madre por un infarto decide retomar la actividad de la pastelería familiar.
De Galicia a Finlandia con su familia
Y en este momento desgraciadamente se ha dado cuenta de que no se puede hacer cargo de la pastelería.
Víctor ha tomado la decisión por el bienestar y el futuro de su hija. "Intentaré trabajar en mi gremio, lo que es la pastelería y repostería, más a nivel de industria, de panificadoras grandes".
El pastelero gallego tiene la intención de llevarse a su mujer y a su hija. Después de la experiencia en Chile cree que no le costará trabajo el proceso de adaptación. "En Chile era fácil el ascensor social. Estar trabajando por una cantidad y al poco tiempo con esfuerzo, tener mejores sueldos, tener mejores ofertas de trabajo." Sobre sus expectativas actuales explica Soliño: "Lo que busco ahora es tener la posibilidad de emprender, sin que te pase, lo que pasa en España. Aquí te hartas de trabajar después de doce horas al día, y lejos de ganar poco, incluso tienes que poner de tu propio ahorro".
La pena de toda esta situación es tener que cerrar La Vaguada artesana, después de 1991.