El secreto mejor guardado de las monjas de Notre-Dame: cómo su estilo de vida combate el alzheimer y protege el cerebro

El neurocientífico Diego Redolar ha escrito un libro interesantísimo sobre el cerebro titulado La mujer ciega que podía ver con la lengua donde se ahondan en todos esos aspectos que la ciencia conoce ya sobre nuestro cerebro para poder mejorarlo.

En uno de los capítulos se habla sobre un estudio que se hizo a las monjas de la congregación de Notre Dame, en EEUU, conocido por su baja incidencia de alzheimer, a pesar de que muchas de ellas presentaban las características neuropatológicas típicas de la enfermedad. 

Redolar explica que estas monjas, al seguir hábitos saludables como ejercicio regular, una dieta basada en vegetales, y un buen apoyo social, habían creado una “reserva cerebral” que protegía su cognición. “Este estudio demuestra que llevar un estilo de vida saludable, con ejercicio, una dieta adecuada y buen sueño, puede mitigar los efectos de enfermedades neurodegenerativas”, concluye Redolar.

ASÍ CAPTAN LAS GRANDES PLATAFORMAS EL INTERÉS DE NUESTRO CEREBRO

En la era digital actual, las plataformas de streaming y redes sociales como Netflix, Instagram o Facebook no solo buscan captar nuestra atención, sino también reprogramar nuestro cerebro, activando sistemas de recompensa como la dopamina, tal y como explica el neurocientífico Diego Redolar. 

En esta entrevista en el programa Lo que Viene, Redolar, doctor en neurociencia y director del Cognitive NeuroLab de la Universidad Oberta de Cataluña, profundiza sobre cómo los contenidos digitales y las tecnologías emergentes afectan nuestra mente y nuestras decisiones.

La Batalla por Nuestro Cerebro

Redolar explica cómo plataformas como Netflix se diseñan para mantenernos enganchados, haciendo que el consumo de contenidos se vuelva una prioridad. “Cuando se nos lanzan contenidos de manera continua, se activan diferentes áreas del cerebro, lo que altera nuestras prioridades. Esto puede hacer que actividades esenciales como el descanso y el sueño se vean menospreciadas”, comenta el neurocientífico. 

Según Redolar, este fenómeno no solo afecta a nuestra productividad y bienestar, sino que modifica nuestras escalas de valores y gratificación.

Redolar también habló sobre la manera en que las redes sociales, desde su creación, han sido diseñadas para activar estos sistemas de recompensa. 

Este fenómeno, que en principio tiene la intención de captar nuestra atención, también involucra el análisis de datos sobre nuestras preferencias y comportamientos cerebrales mediante tecnologías avanzadas de neuroimagen, como la espectroscopía por infrarrojos. 

Según Redolar, estas técnicas permiten a las empresas entender cómo funciona nuestro cerebro y adaptar sus productos para influir en nuestras decisiones.

De la Neurociencia a la Terapia: La Estimulación Cerebral y su Impacto

Un aspecto fascinante de la entrevista fue el debate sobre el uso de tecnologías de estimulación cerebral. 

Redolar se refirió a cómo la estimulación de determinadas áreas del cerebro mediante ondas electromagnéticas puede provocar sensaciones de placer, pero también tiene aplicaciones terapéuticas. 

En su libro La mujer ciega que podía ver con la lengua, Redolar aborda cómo técnicas de estimulación pueden ayudar en el tratamiento de trastornos como la depresión mayor. “En el caso de la depresión, por ejemplo, estimulamos áreas cerebrales que no están funcionando correctamente. 

Este tipo de técnicas pueden ayudar a restablecer funciones cerebrales, mejorando la calidad de vida de los pacientes”, explica el experto.

El Futuro de la Tecnología Cerebral: Neuralink y la Visión Restaurada

Uno de los temas más discutidos durante la entrevista fue el polémico proyecto Neuralink de Elon Musk, que promete implantar chips en el cerebro para tratar enfermedades neurológicas. 

Redolar señaló que la idea de implantar un chip para restaurar funciones como la visión en personas ciegas es posible, pero que este tipo de tecnologías invasivas conllevan riesgos. 

El experto destacó que aunque estas intervenciones pueden devolver ciertas capacidades sensoriales o motoras, existen alternativas no invasivas, como el uso de dispositivos que transmiten información de manera externa, sin necesidad de intervención quirúrgica.

Un ejemplo destacado es el caso de una mujer ciega que, a través de un dispositivo que estimula la lengua, pudo activar su corteza visual y “ver” de nuevo. Esto demuestra que la neurociencia está avanzando rápidamente, pero también plantea cuestiones éticas y de salud.

Estrés y Salud Cerebral: ¿Cómo Afecta el Estrés Prolongado?

Otro tema fundamental que abordó Redolar fue el impacto del estrés en la salud cerebral. Si bien el estrés puede ser una respuesta adaptativa en situaciones de alta demanda, el estrés crónico, como el que padecen muchas personas en entornos laborales o personales de alta presión, tiene efectos devastadores. “El estrés crónico puede dañar el sistema inmunitario, afectar a la función cerebral y deteriorar la salud mental”, señala Redolar.

El experto ilustró su punto con el caso de los gladiadores en la antigua Roma, cuyo estrés estaba asociado a un peligro inminente pero limitado. En contraste, las personas que viven con estrés crónico carecen de una salida rápida, lo que contribuye a una serie de problemas de salud graves.