Madrid - Publicado el - Actualizado
2 min lectura
Una de cada cuatro personas será obesa en el mundo en 2045. Este es el sorprendente dato, la tarjeta de presentación del Congreso Mundial de Nutrición que comienza este miércoles en Viena.
Se trata de un estudio presentado por médicos británicos y daneses que habla de que si no se toman medidas la obesidad en el mundo se incrementará de forma exponencial lo que aumentará de forma significativa la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, diabetes y algunos tipos de cáncer.
Aunque hay diferencias entre países -el más afectado será EEUU donde el 55% de la población será obesa- para todos, esta epidemia de sobrepeso supondrá un importante gasto sanitario y social.
ESCUCHA LA ENTREVISTA COMPLETA
Ponerle freno es posible pero se necesitan medidas agresivas y coordinadas para reducir el problema.
Muchos expertos consideran que la obesidad es una cuestión de salud pública mundial
“Estamos alarmados porque es la primera vez que la eesperanza de vida que las generación que viene detrás es inferior a la nuestra”, explica en 'Mediodía COPE' la doctora Pilar García Durruti, endocrina y jefa de la Unidad de Diabetes del Hospital Universitario Montepríncipe de Madrid. “Estamos presenciando un incremento exponencial en la obesidad y en la incidencia de la diabetes tipo 2”
Además señala “estamos perdiendo una cultura gastronómica excelente. La gente joven se está olvidando de la forma en la que comían nuestros abuelos y se están adhiriendo a estilos de vida horrorosos con comida basura, pastelería y abandono del ejercicio fisco. Los niños se pasan horas con una videoconsola en lugar de estar jugando”.
Explica la doctora, que “el azúcar es peor que el tabaco, sobre todo porque se empieza a consumir antes”
En su opinión para luchar contra el sobrepeso, “habría que emplear muchos recursos en campañas de educación, una hora de ejercicio regular mínimo, leyes que permitan que la industria alimentaria este vendiendo de manera descontrolada estos alimentos tan nefastos para la salud y volver a nuestra dieta mediterránea”.