Un invierno más cálido y con lluvias inciertas en las zonas de sequía

Solo hay certeza de más precipitaciones en el noroeste y en el centro

Carmen Labayen

Publicado el - Actualizado

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La predicción meteorológica para el próximo invierno apunta a temperaturas más cálidas de lo habitual desde ahora y hasta febrero en línea con lo ocurrido en 2023 y a lluvias inciertas en las zonas de mayor sequía de España como Cataluña y Andalucía y que previsiblemente se situarán por encima de lo normal en el noroeste y el centro del país.

“Nos espera un invierno más cálido de lo normal en toda España y que puede ser más lluvioso de lo normal en el cuadrante noroeste mientras que en el resto no sabemos lo que puede suceder” resume el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).

Con respecto a los termómetros lo que los mapas de la AEMET están dibujando para los próximos meses es, en línea con lo que lleva sucediendo durante todo el año, un invierno con más probabilidad de temperaturas por encima de lo que es habitual en esta época del año que no nos librará necesariamente de algún episodio de gota fría: “hay unas probabilidades de entre el 50 y el 60 por ciento de que sea un invierno más cálido de lo habitual y de entre un 10 y un 20 por ciento de que sea un invierno frío. Esto no quita que pueda haber algunas llegadas de aire frío o nevadas en cotas bajas en el trimestre que, de momento, no se vislumbran”.

Y es que 2023 va camino de terminar como el segundo año más cálido desde que hay registros solo por detrás del año pasado de 2022. No se espera un frío extremo en los próximos días, con lo cual las fiestas las pasaremos tranquilamente y lo previsible es que la temperatura media este año se sitúe en 15,3 grados, que es 1,3 grados por encima de lo normal. Algo a lo que está contribuyendo, según Del Campo, tanto el cambio climático como fenómenos naturales como El Niño.

Este año hemos tenido 42 récords de días cálidos y ningún récord de día frío, cuando lo habitual es de 5 récords de cada al año y, de aquí a febrero, se espera que persista esta tendencia: “lo que nos indican los mapas es que esa mayor prevalencia de los episodios cálidos sobre los fríos va a continuar en invierno”.

Y ¿qué va a pasar con las lluvias y con la sequía que arrastramos desde diciembre de 2022? Pues que las mayores probabilidades de precipitaciones no están precisamente en las zonas que más lo necesitan.

“En el cuadrante noroeste y en la zona centro hay un 50 por ciento de posibilidades de que sea más lluvioso que lo habitual y un 20 por ciento de que sea más seco. Lo que podemos concluir es que realmente ello no contribuiría mucho a resolver la sequía”, señala el portavoz de la AEMET.

Y es que la peor situación de sequía la encontramos en Cataluña y en Andalucía y en esas regiones no está claro todavía lo que puede llover. De momento en otoño no se han beneficiado de unas precipitaciones que han estado un 21 por ciento por encima de lo normal y allí la sequía se ha agudizado.

En todo 2023 ha llovido un 15 por ciento menos de lo que es habitual y estamos en situación de sequía más intensa desde que hay registros en Cataluña y la más larga en Andalucía, cuyas cuencas llevan más de 7 años en crisis hídrica.