Un extremeño que ha vivido en Groenlandia revela la inusual clave por la que Trump podría conseguir su propósito

Se llama José Trejón, lleva 14 veranos visitando Groenlandia como navegante coordinador de logística de viajes, y explica en 'Mediodía COPE' qué piensan los groenlandeses sobre la oferta de Estados Unidos

Jara Muñoz

Publicado el

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Groenlandia es conocido por ser un país deshabitado y gélido. De hecho, el 80% de superficie se encuentra cubierto de hielo. Además, no hay carreteras que comuniquen sus ciudades principales ni tampoco grandes industrias. Y aquí es dónde el futuro presidente de Estados Unidos ha puesto el ojo.

El pasado 7 de enero, Donald Trump Junior aterrizó en Groenlandia para hacer una visita extraoficial, según declaró el mismo a la prensa local. Pero su viaje se produce en un momento en que su padre ha empezado a especular con una posible adhesión de esta isla ártica.

Realmente se trata de un territorito autónomo del Reino de Dinamarca. Esto lo convierte en un país prácticamente independiente, aunque su política exterior y defensa están guiados desde Dinamarca. A pesar de esto, los groenlandeses y daneses no siempre han tenido una buena relación. Ejemplo de ello son las declaraciones del Primer Ministro de Groenlandia esta Navidad, cuando insistió en que es momento de que el país se libere de las ataduras del colonialismo y forje su propio futuro.

EL DÍA A DÍA EN GROENLANDIA

Aunque pueda parecer un destino hostil, esta isla puede ser un lugar mágico para vivir, tal y como nos explicaba en 'Mediodía COP' José Trejo, coordinador de logística de viajes y navegante en Groenlandia.

"Solo el paisaje diferente al que estamos acostumbrados en Europa hace una mezcla mágica que me atrapó hace 14 años" confesaba. Trejo es extremeño de origen y groenlandés de adopción. Después de pasar cada verano en la isla durante muchos años conoce a la perfección cómo funciona el día a día.

La economía de Groenlandia se basa principalmente en la pesca y la exportación de pescado. "No hay mucho empleo, se dedican a la caza y a la pesca de forma local y también con ayudas de la subvención que le da Dinamarca", declaraba en navegante.

      
             
      

"ES UN LUGAR INACCESIBLE"

Según Trejo, el transporte es "el primer reto de importancia que tienen los groenlandeses". Esto se debe a que no hay carreteras que conecten las poblaciones y la mayoría de las opciones para desplazarse son marítimas. Aun así, las condiciones climatológicas del invierno en Groenlandia hacen que la cosa se complique.

De hecho, las temperaturas en Groenlandia son otro de los inconvenientes pero, al tratarse de un territorio de 2.700km de sur a norte, el clima varía. "En el sur suele ser un poquito más inestable por las tormentas. Estamos en el paralelo 60, donde están esas desviaciones de la atmósfera fría, con choque contra la cálida. Ahí es dónde se fabrican las tormentas que van a Europa", explicaba Trejo.

De hecho, como gran parte de su superficie está cubierta de hielo casi todos los groenlandeses se concentran en la costa, por lo que la densidad de población es tan solo de 0,026 habitantes por kilómetro cuadrado.

      
             
      

Existen tres razones principales que convierten a Groenlandia en un punto clave para Donald Trump. La primera es la posición estratégica que ya aprovecharon en durante la Guerra Fría, cuando colocaron varias bases nucleares para frenar los ataques rusos. De hecho, Estados Unidos aún conserva una base aérea en este territorio. 

La segunda son las nuevas posibles rutas comerciales que aparecen con el deshielo. El cambio climático también está permitiendo el acceso a fuentes de petróleo y gas que se encontraban debajo de la capa de hielo. Esto junto con las tierras "raras" que tiene este territorio son otra de las razones por las que el presidente estadounidense quiere hacerse con la isla.

LOS GROENLANDESES "LES HACEN OJITOS A ESTADOS UNIDOS"

Para desvincularse de Dinamarca y adherirse a Estados Unidos la población de Groenlandia necesitaría convocar un referéndum que activara la cláusula de independencia. La sensación de José Trejón es que a a los groenlandeses esta idea no les disgusta y por eso "le hacen ojitos a Estados Unidos, porque históricamente con Dinamarca han tenido sus fricciones y quieren ver otras opciones".