La madre de uno de los guardias civiles asesinados en Barbate, en COPE: "Estoy feliz, pero cautelosa"
La Guardia Civil ha detenido a Karim El Baqqali, piloto de la narcolancha que embistió y asesinó a David Pérez y Miguel Ángel González
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Paquita, madre de Miguel Ángel, uno de los dos guardias civiles que fueron arrollados y asesinados el pasado mes de febrero en Barbate por una narcolancha reconoce en COPE al conocer la noticia de la detención de Karim El Baqqali , piloto que conducía la narcolancha, después de siete meses de investigación que "tengo sentimientos encontrados".
Al jefe de Interior de la Cadena COPE, Juan Baño, la madre del agente asesinado, le confiesa que "estoy feliz, pero cautelosa porque aún no están todos detenidos".
La detención de Karim El Baqqali, de 32 años, pone fin a siete meses de unas intensas y minuciosas pesquisas, que tuvieron que dar hasta un giro de 180 grados.
Las pesquisas que han llevado a la detención en la provincia de Cádiz de Karim El Baqqali y a la identificación de las tres personas que le acompañaban, y para las que se solicitará órdenes internacionales de detención, cobraron un impulso el pasado mes de mayo.
Vuelco en la investigación
Fue entonces cuando los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz determinaron que la narcolancha que pilotaba Francisco Javier M. P., alias Kiko el Cabra, no fue la que embistió y mató a los agentes en el puerto de Barbate.
Kiko el Cabra y cinco hombres que estaban en su embarcación fueron detenidos horas después de que se produjeran los hechos.
La suya era una de las embarcaciones que aquel 9 de febrero se refugiaron en Barbate del temporal y fue identificada como la que embistió premeditadamente a la pequeña lancha de la Guardia Civil que recibió órdenes aquella noche de echarse a las aguas del puerto para tratar de identificar a los tripulantes de las narcolanchas.
Kiko el Cabra y sus tripulantes negaron en sus declaraciones que su narcolancha fuera la que embistió a los agentes y sostuvieron que, prueba de ello, era que uno de ellos había grabado a distancia la escena con su móvil y que su embarcación tenía dos antenas y cuatro motores, no como la que mató a los agentes.
El pasado mes de mayo los investigadores de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil y de la Policía Judicial de la Comandancia de Cádiz comprobaron que decían la verdad, que fue otra la narcolancha que arremetió hasta seis veces contra la patrullera.
De acusados a testigos
El pasado 25 de julio Kiko el Cabra y sus cinco tripulantes, aún en prisión, comparecieron de nuevo ante el juzgado de Barbate, dentro de una pieza secreta abierta distinta y en calidad de testigos.
Los seis aportaron datos "reveladores" que estrechaban el cerco sobre Karim y sobre sus tres acompañantes, según indicaron a EFE fuentes de la investigación.
Cinco días después de esa comparecencia en el juzgado, la autoridad judicial dejó en libertad, tras un acuerdo con la Fiscalía, a los seis tripulantes, sobre los que siguen las diligencias por delitos de contrabando, pertenencia a organización criminal, resistencia y desobediencia.
Las investigaciones continuaron incesantemente, con la "absoluta colaboración" de Marruecos, según ha destacado hoy el delegado Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández., y han llevado a detener la pasada madrugada en la provincia de Cádiz a Karim. Las pesquisas continuarán, entre otras cosas, para detener a sus tres compinches, que están fuera de España, con la esperanza de cerrar un episodio que conmocionó a España y volvió a poner el foco en la peligrosidad de las redes del narcotráfico en el Estrecho.