“En aquel momento todo era muy real, ahora es cuando me parece una película"
Ramón González, superviviente del atentado de la sala Bataclán, plasma su testimonio en su libro 'Paz, amor y death metal'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El próximo 13 de noviembre se cumplirán 3 años de los atentados de París. 130 muertos y más de 400 heridos; en la sala Bataclan fallecieron 89 personas.
'Mediodía COPE' ha querido charlar antes de este fatídico aniversario con Ramón González, superviviente de aquel atentado yihadista. En su primer libro: ‘Paz, amor y death metal' refleja su testimonio y recuerda lo que sucedió aquella noche en la que, como tantas otras, iba a escuchar la música que tanto le gusta.
Ramón, original de Daimiel (Ciudad Real), tras pasar por Madrid y Londres, consiguió uno de sus sueños; vivir en París donde lleva ya 8 años.
Aquel 13 de noviembre fue a Bataclan a un concierto con su novia y dos amigos, como solía hacer cada fin de semana. Ramón es amante de la música, ha tocado en grupos la batería y la guitarra, “era un día más que salíamos a divertirnos” señala.
Una vez en la sala y tras los primeros disparos asegura que tardó casi un minuto en comprender lo que había sucedido “no eran petardos, levanté la vista y vi a los terroristas”. No hay pensamiento racional en ese momento recuerda, “me levanto y corro pero mi cuerpo lo hizo solo, yo no di esa orden al cerebro” recuerda.
Ramón se puso a buscar una salida y se metió en un camerino de los músicos donde habría unas 70 personas “allí estuvimos dos horas”. “Recuerdo a una chica que se pasó dos horas con la cara pegada a la pared”. Tras atender a los heridos y romper el techo para que entrara algo de aire, incluso hubo tiempo para el humor, alguien dijo “espero que no haya ningun bis”.
Llegaba el momento de la liberación, pero antes de eso hubo un momento muy tenso, narra Ramón. “Estabamos informados por los medios con nuestros móviles. Nos llegaron noticias de que llevaban cinturones explosivos y pensábamos que la sala iba a saltar por los aires”. “Recibí un pantallazo de un amigo en el que se veia que ya estaban sacando rehenes” pero su novia que “puso todo el sentido común” le decía que no se lo creería hasta que no estuvieran fuera.
Una vez en la calle, cada uno lo vivió a su manera “no es lo mismo alguien que ha salido con su pareja, que alguien que no sabía qué había sido de ella...” describe.
“En aquel momento todo era muy real, después, al escribir la novela, o hablar con los psicólogos, es cuando me parece una película” señala el autor de ‘Paz, amor y death metal' que asegura que ahora es “una persona más experimentada a la fuerza, que vive la vida como quiere".