"No merecemos un Gobierno que ahorra seis años de cárcel a Txapote, ni una oposición con tantas tragaderas, aunque sea por error"

Jorge Bustos pone el foco en la rebaja de condenas a presos de ETA tras la aprobación de la reforma legal que ha colado el Gobierno de Sánchez

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Hacer oposición es difícil, lo sé. Y contra alguien como Pedro Sánchez es más difícil todavía. Pero a Sánchez ya todos le conocemos. Y de Sánchez ya nada esperamos. Sabemos que mentirá, que se encamará con Bildu, que pisoteará la memoria de las víctimas de ETA, incluidas las socialistas, si le hace falta para allanar un pacto presupuestario. 

Por eso mismo necesitamos una oposición que sea todo lo contrario al sanchismo. Que conserve la memoria, la dignidad y el afán de justicia. Pero sobre todo que haga bien su trabajo.

Ya te habrás enterado del escándalo. El Gobierno llevó al Congreso en verano una reforma penal que no solo trasponía una directiva europea: anulaba la cláusula que impedía a los presos que han cumplido parte de su condena en Francia descontársela en España.

Esa cláusula la había introducido el PP de Rajoy en 2014, precisamente para evitar que los etarras se beneficiaran de la rebaja penal. Pero diez años después, toda la oposición -es decir PP, Vox y UPN- se ha tragado el párrafo venenoso que anulaba esa cláusula y que habían colocado arteramente el PSOE, Sumar y Bildu.

Se lo tragó a pesar de que el texto se discutió abiertamente en una comisión parlamentaria. Se lo tragó a pesar de que las asociaciones de víctimas habían alertado contra esa vieja reivindicación de Bildu. 

Se lo tragó porque quizá era verano, hacía calor, algunos diputados ya olían la playa o estaban pendientes de Puigdemont o piensan que Sánchez está tan tocado que va a caer solo, que es cuestión de sentarse a esperar. Pero los españoles no merecemos un Gobierno que le ahorra seis años de cárcel a Txapote. Y tampoco nos merecemos una oposición con tantas tragaderas, aunque sea por error.

      
             
      

Aclaro que no puede compartir la misma responsabilidad el que hace el mal queriendo y el que lo hace sin querer. No puede merecer el mismo reproche la malicia premeditada que la negligencia perezosa. Es verdad que la rebaja penal para los asesinos de ETA va a salir adelante igual, con o sin el voto en contra de la oposición. 

Pero la calidad de la oposición se demuestra denunciando, fiscalizando, alertando a tiempo a la opinión pública de lo que el Gobierno pretende hacer. Ahora muchos ciudadanos se preguntan legítimamente en qué otros asuntos la mayoría Frankenstein está metiéndole goles inadvertidos, no al PP, sino a la democracia española.

El líder del PP ha pedido personalmente perdón a las víctimas por “un error injustificable”, ha dicho"

Jorge Bustos

Copresentador de 'Mediodía COPE'

Alberto Núñez Feijóo ha comprendido la gravedad de, que da aire al Gobierno en su peor momento. El líder del PP ha pedido personalmente perdón a las víctimas por “un error injustificable”, ha dicho. Y está bien. Cuando se mete la pata, lo primero es reconocerlo con humildad. 

      
             
      

Luego viene el propósito de enmienda, y por eso el Senado va a frenar todo lo que pueda esa votación, aunque sabemos que antes del 15 de octubre saldrá en el BOE, por mucho que el Senado vote en contra, porque la mayoría sanchista no va a retirar la iniciativa: prefiere retratarse con Txapote y compañía.

Pero este episodio garrafal tiene que servir a Feijóo y al portavoz Miguel Tellado para espabilar a los suyos. El poder no se hereda: se conquista, golpeando como oposición y ofreciendo una alternativa. 

Si Sánchez quiere despreciar al Parlamento, allá él con su vena autocrática: razón de más para que el PP se tome el trabajo parlamentario con más celo, atención y profesionalidad que nunca. No caben más errores como este si el PP aspira a desalojar a Pedro -y a Begoña- de La Moncloa.