Pilar García Muñiz: "En la frontera hay 100.000 rusos que para un partido de fútbol no están convocados..."

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Bienvenido a Mediodía Cope en este lunes en el que todo el mundo sigue mirando a lo que pasa en la frontera entre Rusia y Ucrania.

Hoy se reunen los ministros europeos de Exteriores con el jefe de la diplomacia estadounidense, Anthony Blinken que es el hombre que el viernes mantenía un encuentro en Ginebra, con el ruso Serguei Lavrov. Porque esto es así, aunque este conflicto afecte a territorio europeo. Rusia con quien va a negociar y dialogar es con EEUU, no con Bruselas.

Pese a ello la Unión Europea busca su sitio en este conflicto y junto a Blinken, establecer una coordinación transatlántica.

De momento Moscú niega que esté preparando una invasión de Ucrania, pero exige garantías de que la OTAN no se va a extender hacia al este y de que Ucrania no va a entrar en la Alianza Atlántica.

En Estados Unidos no se fían un pelo, no descartan que los rusos entren en Ucrania y por eso han ordenado la evacuación de su personal no esencial de territorio ucraniano y ha pedido a todos sus ciudadanos que salgan cuanto antes del país.

Siguiendo esta estela, el Reino Unido ha anunciado también esta mañana la retirada de parte del personal de su embajada en Kiev.

La Unión Europea por el momento se desmarca y mantiene sus funcionarios del país pero sí está trabajando ya en una batería de sanciones económicas que se harían efectivas en el momento en que Moscú amenazara la integridad de las fronteras de Ucrania. Allí continúan 100 mil militares rusos que hombre para un partido de fútbol no han sido convocados, es decir, su mera presencia ya supone un desafío por mucho que desde Moscú digan que su intención no es invadir Ucrania.

De momento en Bruselas no revelan sus cartas, aunque fuentes conocedoras de la negociación aseguran que si se desata el peor escenario, la UE respondería de forma "firme". Estamos hablando de la situación más importante de seguridad en Europa desde el fin de la Guerra Fría.

Entre las opciones que se debaten se encuentran restricciones a las exportaciones (incluidas las del gas), limitaciones al intercambio comercial o la desconexión de Rusia del sistema interbancario SWIFT, que dejaría prácticamente aislado al aparato financiero del país. Este último movimiento solo se ha aplicado a Irán.

Todos apuestan por la via diplomática, pero al mismo tiempo desde Bruselas, la OTAN y EEUU se preparan para lo que pueda pasar.