Pilar García Muñiz: "De momento las bombas siguen ganando la batalla a la diplomacia"
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Está rebasando todos las líneas rojas. Desde atacar una central nuclear, como ocurrió la semana pasada, a bombardear los corredores humanitarios pactados para evacuar civiles. Y ahora también un hospital materno infantil durante un supuesto alto el fuego.
Tres personas, entre ellas un niño, han muerto en este brutal ataque que ha tenido lugar en Mariupol y que Rusia niega ser su autor.
Mariupol es una ciudad que ya no puede más. Asediada desde hace días por las tropas rusas están sin luz, sin agua, sin calefacción, con las temperaturas bajísimas que están teniendo, sin medicinas y ya practicamente sin alimentos. Muchos vecinos están derritiendo la nieve para poder beber agua. La situación es desesperada ya no pueden aguantar más.
Desde allí hoy se quiere abrir un corredor humanitario para que puedan salir todas estas personas que están atrapadas.
De su casi medio millón de habitantes, 200.000 estarían tratando de huir de la ciudad, según Cruz Roja, que habla de tragedia humana y de situación apocalíptica.
Mariupol es un enclave estratégico para los intereses de Moscú porque supone la principal vía de salida al Mar de Azov y se encuentra entre Crimea -la península que Rusia se anexionó hace 7 años- y la región del Donbás -en la que pretende hacer lo mismo-.
El alcalde de la ciudad calcula que desde que comenzó la invasión rusa 1200 civiles han perdido la vida.
Se cumplen ya 15 días de la guerra. 15 días en los que hemos visto como más de 2 millones de personas han salido del país. Niños cruzando solos la frontera, ciudades en ruinas, ucranianos cobijados en búnkers a oscuras, padres despidiendo a sus familias llorando en una estación de tren o la imagen hoy de portada de varios periódicos, una mujer embarazada herida en ese bombardeo registrado en Mariupol.
Las tropas rusas de momento no se han hecho con ninguna gran ciudad y avanzan por tres frentes, como nos ha contado nuestro enviado especial Mikel Ayestaran.
"Hay un avance por tres frentes. Están avanzando desde la zona norte y después por la este y la oeste. Se está quedando como en el centro de una herradura. La parte sur está abierta y los trenes están funcionando. Es uno de los grandes termómetros. El tren se ha convetido en la gran salvación para miles y miles de ucranuianos que quieren huir. Cuando lo corten ahí sí que va a haber un autentico problema", nos cuenta.
Desde la Casa Blanca dicen que Rusia está cada vez más desesparada y que podría recurrir al uso de armas químicas o biológicas contra civiles mientras la inteligencia española calcula que la guerra podría durar entre 4 y 10 semanas más.
Hoy de momento ha tenido lugar una nueva reunión entre Ucrania y Rusia para intentar frenar esta locura. La reunión hasta ahora al más alto nivel. Se han reunido los ministros de exteriores de los dos países y lo han hecho en Turquía que ha actuado de mediador. Un país de la OTAN pero que mantiene fuertes vínculos con Rusia. De hecho es uno de los países que no ha impuesto las sanciones acordadas contra Moscú.
La reunión ha durado hora y media y ha terminado sin acuerdos de ningún tipo. Ni han pactado un alto el fuego de 24 horas como querían los ucranianos ni éstos se van a rendir como les pide Rusia. Ni siquiera está claro que se vaya a respetar el corredor humanitario de Mariupol.
De momento las bombas siguen ganando la batalla a la diplomacia.