Pilar G. Muñiz: "Si los exámenes no son iguales habrá alumnos con más oportunidades que otros"

- 2 MIN

Casi 300.000 alumnos en toda España inician esta semana las pruebas de la EVAU, la selectividad de toda la vida. Los primeros están siendo los de la Comunidad de Madrid y los de La Rioja.Hoy han arrancado los de Ciencias y su primer examen ha sido el de Lengua y Literatura. En Madrid, les ha caído la novela Posterior a 1936 y el análisis morfológico de la palabra “sufrimiento”. A los de la Rioja: Lorca, García Márquez y un comentario sobre la forma de vestir.

Ya ves que son alumnos de la misma rama, la misma asignatura pero exámenes diferentes. Mañana es el turno de los estudiantes de letras.La EVAU o la selectividad es uno de esos exámenes que se plantea como un todo o nada en la vida, aunque la realidad es que tiene más de un 90% de aprobados y cuando terminas la sensación general de que “no era para tanto”.

El verdadero éxito de este examen no está en aprobarlo, sino más bien en conseguir la nota que te permita acceder a los estudios que quieras hacer, la famosa nota de corte. En los últimos años, esa nota media ha ido creciendo de 8,75 en 2016, a un 10,34 (sobre 14) en 2022. Se debe a que en estos años ha ido aumentando el peso de la media del bachillerato en la nota final para que la prueba de selectividad sea menos determinante. Se valora así más el trabajo realizado en los dos años de Bachillerato frente los exámenes que realizas en tres días.

La EBAU supone el 40 % de la nota final y la media de Bachillerato representa el 60 % restante. La de éste año, será la última prueba con el modelo clásico porque el curso que habrá cambios. La idea es que estas pruebas se basen menos en memorizar y más en comprender. Pero hay un cambio que parte de la comunidad educativa está pidiendo y que, sin embargo, no llega, a pesar del debate que genera siempre por estas fechas.

Y es que en España al final hay 17 exámenes de selectividad diferentes, tantos como regiones y modelos. Sin embargo, tenemos un distrito único universitario, es decir, que los alumnos de cualquier región pueden acceder a las plazas de otra. Un alumno que se ha examinado por ejemplo en Galicia puede optar a una plaza en una Universidad de Madrid o uno de Canarias en Sevilla.

Pero claro, si los exámenes no son los mismos y no tienen el mismo listón. Habrá alumnos que puedan tener más posibilidades que otros de entrar en la carrera que desean. Este es un debate que siempre está ahí, sobre todo cuando terminan los exámenes y se compara lo que han preguntado en un sitio y en otro.

Para acabar con esta desigualdad sería tan sencillo como unificar los contenidos, los mismos para todos, pero en esta España nuestra de las autonomías ¿Quién le pone el cascabel a ese gato?