Pilar G. Muñiz: "Sánchez nunca se refirió a la condición de investida de su mujer, aunque lo sabía"
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En este momento, abordar la información sobre la investigación judicial a Begoña Gómez exige un ejercicio de paciencia considerable. No resulta fácil distinguir con claridad que está pasando en medio de toda la presión política. Todos tienen prisa en ver cómo se desarrolla el asunto, pero el final que espera cada uno es muy diferente.
Hace falta perspectiva y hace falta intentar poner las cosas en orden para intentar saber en medio de todo el ruído ¿Cómo se ha llegado hasta aquí y donde podemos llegar?
La investigación a Begoña Gómez se centra en una acusación por tráfico de influencias y corrupción en los negocios. Es una acusación que hace un sindicato llamado Manos Limpias y que el juez admitió a trámite el pasado 16 de abril. Ahí empieza todo este caso basado en las informaciones que apuntan a que la esposa del presidente mediaba a la hora de que determinadas empresas con las que mantenía relación obtuvieran ayudas públicas de todo tipo.
Aquel día el juez Juan Carlos Peinado emitió un auto para abrir diligencias, investigar el caso y es ahí donde nombra a Begoña Gómez como investigada. El juez ordenó que se comunicase a las partes implicadas el 22 de abril y el día 24, en la Moncloa se recibió la notificación. Quédate con este día. Ahí se enteraron Pedro Sánchez y su mujer y de hecho ese día un abogado se personó en la causa en su nombre.
Te preguntarás por qué, si esto ocurrió en el mes de abril, estamos hoy en plena polémica. La explicación es que hasta el pasado viernes el caso ha estado bajo secreto de sumario. Y es ahora cuando conocemos estos datos con dos claves: Una judicial y la otra política. Vamos con la primera ¿cuál es la condición judicial de Begoña Gómez? Cuando el juez habla de ella como investigada ¿entendemos que está imputada aunque todavía no haya sido citada a declarar? Se lo hemos preguntado al abogado penalista, José María de Pablo.
Es decir, se entiende que cuando el juez abrió la investigación a mediados del mes de abril ya consideró a Begoña Gómez como investigada en el sentido de imputada en al causa. Esto no quiere decir que sea culpable de nada. Esto quiere decir que cuando el juez lo considere oportuno, Begoña Gómez puede ser citada en presencia de su abogado para aclarar las cuestiones que se le pregunten. A partir de ahí, ya veremos que decide el juez.
A partir de aquí, surge la clave política con una fecha clave. Ese 24 de abril Begoña Pérez es consciente de su condición de investigada y manda a un abogado al juzgado. Hasta aquí todo normal, es lo que haría cualquiera que haya sido denunciado. El lío viene cuando ese mismo día, su marido, el presidente del gobierno publica la famosa carta del hombre enamorado y convoca una declaración institucional para amagar con dimitir tras 5 días de reflexión. Sánchez nunca se refirió a la condición de investigada de su mujer a pesar de que lo sabía. Lo que si hizo fue crear una crisis institucional para manejar la situación a las puertas de unas elecciones en Cataluña. Esto es lo que la oposición considera como una mentira y una manipulación de la opinión pública.
Este asunto, lejos de acabar, se ha complicado todavía más y aún nos queda por saber si veremos a la esposa del presidente del gobierno citada en un juzgado. Algo completamente inédito.