Pilar García Muñiz: "La erupción es un fenómeno tan espectacular e hipnótico, como peligroso y dañino"

Qué impotencia lo que están viviendo los vecinos de la Palma. Sobre todo, los que viven más cerca del volcán que, ayer, entraba en erupción. Asisten atónitos a este fenómeno de la naturaleza que está devorando literalmente sus casas. La casa de la hija de Ángeles es una de las 100 que ya se han quemado. ¡Cómo no va a estar afectada! Imagínate el esfuerzo de toda una vida, y sus recuerdos, arrasados por una lengua de lava imparable, que no se puede detener de ninguna manera además. Ese magma avanza lentamente hacia el mar a unos 5 kilómetros por hora. Para que te hagas una idea, la misma velocidad que si fuéramos andando a buen ritmo. Y a su paso va dejando una cicatriz irreparable.

Lo importante es que no ha generado daños personales gracias a la evacuación de unas 5000 personas de las zonas de mayor riesgo. La evacuación no les ha pillado de sorpresa porque sabían que esto iba a suceder. La duda era cuándo. Llevaban ocho días con miles de temblores, lo que se conoce como enjambre sísmico. Los expertos ya habían advertido de una inminente erupción. Por eso, muchas familias ya estaban preparadas con lo imprescindible guardado en una bolsa: la documentación, las tarjetas, las medicinas...Todo, por si tenían que salir de sus casas corriendo, como finalmente ha sucedido.

La verdad es que las imágenes que nos está dejando la erupción del volcán son impactantes. Especialmente, las de la noche con la oscuridad. Esos ríos de lava incandescente avanzando. Unas imágenes que nos llaman muchísimo la atención porque hace justo medio siglo que no seducía algo así en nuestro país. La última erupción tuvo lugar también en la Palma. Fue en octubre de 1971 y provocó una víctima por inhalación de gases. Precisamente de eso también se está pendiente ahora. De los gases que ya está liberando la erupción volcánica y de la ceniza que ya ha llegado a tres kilómetros de distancia, según nos están contando los compañeros de COPE que están allí trabajando sobre el terreno.

Y ¿ésto hasta cuándo? Pues esa es la pregunta ahora. Y no parece que haya una respuesta clara porque el volcán podría estar horas, días o semanas emanando lava. Una incertidumbre que acompaña a este fenómeno tan espectacular e hipnótico, como peligroso y dañino.