Pilar García Muñiz: "Hay quien ve la única salida en ese Congreso Extraordinario y con una nueva dirección"

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Sigue la reunión del Comité de dirección del Partido Popular en la calle Genóva. Una reunión de la Guardia pretoriana de Pablo Casado, con Teodoro García Ejea a la cabeza, pero sin la presencia del todavía portavoz Nacional, José Luis Martinez Almeida. Y decimos todavía porque el también alcalde de Madrid ha dado a conocer su intención de abandonar la portavocía del partido justo en el momento más crítico.

Y en eso está Pablo Casado, en sortear su peor momento tras el enfrentamietno con la presidenta de la Comunidad de Madrid. Ayer miles de personas pidieron su dimisión y, la de su número dos, García Egea, en una manifestación en apoyo de Isabel Díaz Ayuso a las puertas de la sede del PP.

Ni siquiera el hecho de levantar el expediente abierto a la presidenta madrileña ha servido para aplacar los ánimos. No hay marcha atrás y no parece haber solución pactada.

Hoy, pesos muy pesados del PP enseñan el camino que Casado no quiere seguir la convocatoria de un congreso extraordinario. Lo deja caer con fuerza el presidente de la XUNTA de Galicia, Alberto Núñez Feijoo.

“Casado debe tomar una última decisión” dice Feijoo que es precisamente el nombre que muchos ven como la alternativa para reconducir la situación en el PP. Como buen gallego, el mensaje queda abierto a la interpretación, pero muy probablemente apunta un fin de ciclo que puede pasar por ese Congreso Extraordinario del que hablamos.

Lo puede convocar Casado como presidente del PP por iniacitiva propia o bien forzado por acuerdo del Comité Ejecutivo, donde están los barones. Eso conllevaría una Junta directiva Nacional y de ahí ese congreso extraordinario.

En "casos de excepcional urgencia" y este desde luego lo es se puede convocar con tan solo 30 días de antelación. Esto significa que ya no sería posible que se celebre antes del 21 de marzo que empieza la primavera.

Mientras esperamos escuchar a la dirección del PP y Feijoó se posiciona, la presidenta de la Comundiad de Madrid está centrada en llegar hasta el final en su batalla. Y según dice, NO es la de sustituir a Casado.

Ayuso ha anunciado que ha entregado a la fiscalía los documentos sobre el contrato de su hermano con la empresa que trajo las mascarillas a la Comunidad de Madrid y por el que recibió un pago de 58.000 euros. La presidenta regional insiste en lo que ya le dijo a Carlos Herrera el pasado viernes. Se le ha negado la presunción de inocencia desde su propio partido.

El daño está hecho, el PP está tocado, muy tocado pero si no quiere estar hundido hay quien ve que la única salida es ese Congreso Extraordinario en el que, sea cuando sea, intentar resetear con una nueva dirección y empezar de nuevo.

Pase lo que pase, ya nada volverá a ser como antes...