Pilar García Muñiz, sobre la luz: "Puedes dar mil explicaciones, pero en la factura pone lo que pone"

Era lo previsto y sí: los precios han vuelto a subir según confirma el dato del Índice de Precios al Consumo (IPC). Se incrementan un 5,5% en un año. Su mayor subida desde 1992. Si miramos mes a mes, el incremento se nota en los alimentos, los precios de la carne, pescados y mariscos. Curiosamente, los elementos que podemos tener en nuestras cenas navideñas.

Si nos fijamos en otras cosas de andar por casa, sube también el precio de prendas de vestir o del calzado. Y te preguntarás, donde está el precio de la electricidad. Pues lo curioso es que ha bajado, mensualmente. La explicación es que en octubre la factura de la luz marcó récords y en noviembre ha descendido un poco, aunque los precios han seguido altísimos.

Que baje un poco es un espejismo, ya que en este mes de diciembre ha vuelto a subir. De hecho, hoy estamos pagando de media el precio más alto de la historia, a 291,73 euros. Mañana volveremos a marcar otro record: 302 euros el megavatio hora.

Esta es una evidencia, a pesar de que el Gobierno retuerza todo lo posible las cuentas para intentar mantener la promesa de Pedro Sánchez: eso de que el precio de la electricidad sería similar al del 2018. El Ejecutivo habla de elaborar una media entre el mercado regulado y el mercado libre y el promedio del conjunto y bla, bla, bla.

El dato es el siguiente: en diciembre de 2018 un cliente de la electricidad del mercado regulado (en el que están 11 millones de españoles) pagaba 60 euros de media y hoy paga por encima de los 200 o incluso 250 euros. La diferencia es evidente. Y no sólo este mes sino durante todo el año.

Si con esta factura en la mano le dices a ese cliente que va a pagar lo mismo que en 2018, ese ciudadano tiene todo el derecho de pensar que le estás tomando por tonto. Y ya puedes dar todas las explicaciones que quieras, que en la factura pone lo que pone.

Por cierto, no está sirviendo de mucho, pero el Gobierno ha anunciado que se prolongarán 4 meses más las rebajas fiscales en la factura de la luz. Y todo esto hablando de la subida de los precios, que tiene otro componente clásico, los carburantes, que también suben. Todos lo estamos notando.

Este es uno de los motivos por los que los transportistas mantienen la huelga convocada para los próximos días 20, 21 y 22 de diciembre. La semana que viene, a las puertas de la Navidad. Hoy están circulando por Madrid, haciéndose notar todo lo posible con sus bocinas. Es la sinfonía para una huelga. Una convocatoria a la que se podrían sumar lo ganaderos productores de leche. Hoy termina ese ultimátum que dieron para que la industria láctea suba a 41 céntimos el precio que pagan por litro.

Actualmente se mueve entre los 30 o 35 céntimos en el mejor de los casos y los ganaderos dicen que trabajan a pérdidas. No será un apocalipsis, pero desde luego, si todos estos factores acaban formando la tormenta perfecta la semana que viene, lo vamos a notar estas Navidades.