Pilar G. Muñiz: "Pedro Sánchez no tuvo el mínimo reparo en echarse a los brazos de Pablo Iglesias"
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Fue el 10 de noviembre de 2019 cuando Pedro Sánchez ganó las elecciones pero la jugada le salió mal y en esa repetición electoral no obtuvo los votos que esperaba. Así que, a pesar de que aseguró que con Podemos en el Gobierno no dormiría tranquilo en cuanto los números no le cuadraban, no tuvo el mínimo reparo en echarse a los brazos de Pablo Iglesias.
Pues hoy Sánchez llega al ecuador de la legislatura pendiente de la aprobación de unos presupuestos que, concesión tras concesión, va a lograr sacar adelante con el apoyo de sus socios parlamentarios. Y alcanza también la mitad de su mandato con unas previsiones económicas que desde diferentes organismos le siguen diciendo que no son reales.
Además sobre la mesa tiene también la reforma del mercado laboral que tantos titulares ha acaparado en las últimas semanas por el cisma que abrió en el seno del Gobierno. Ese pulso que echaron Nadia Calviño y Yolanda Díaz a cuenta de la Derogación.
Pues pese a que la ministra de trabajo parecía que había ganado el debate de la semántica. La realidad es que ahora mismo es la ministra de economía la que lleva la voz cantante. Al menos en los nuevos ERTEs que llevan el nombre de "Mecanismo RED de flexibilidad y estabilización del Empleo". Un mecanismo que recoge tres tipos de ERTE:
-El ERTE por fuerza mayor, que sería basicamente el que ya había para situaciones excepcionales sobrevenidas como la pandemia.
-Un nuevo modelo de ERTE, al que llaman de reestructuración pensado para canalizar a los trabajadores que pierdan sus empleo a otras emprsas, en una especie de portabilidad.
La empresa que despide pagaría la mitad del coste del despido al FOGASA, el Fondo de Garantía Social, de manera que la empresa que recoja a ese empleado, en caso de tenerlo que echar ya solo tendría que pagar la otra mitad del despidio. Es decir, las empresas tendrían el aliciente de contratar a un recién parado, porque en caso de tenerlo que despedir...el coste de despedirlo sería solo del 50%.
- Y el tercer modelo de ERTE sería el sectorial, para cuando es un sector entero el que se ve obligado a reestructurarse por culpa de una transformación económica.
Estas son las tres modalidades del RED que tendrán un fondo propio para financiarse y que que solo podrá ser activado por una decisión del Consejo de Ministros a propuesta de los ministerios de Trabajo, Seguridad Social y Economía. Antes se tendrá que haber informado a sindicatos y empresarios.
Pues con ellos precisamente se discute hoy el borrador de estos nuevos ERTES. Forman parte de la nueva reforma laboral que Pedro Sánchez quiere sacar adelante con el apoyo de los agentes sociales antes del 1 de enero. Es a lo que se ha comprometido con Bruselas.