Pilar G. Muñiz, sobre la vacuna de la malaria: "Un rayo de esperanza a un continente muchas veces olvidado"

- 2 MIN

Año y 7 meses llevamos ya de pandemia. Un tiempo en el que el el coronavirus ha centrado la atención en todo el mundo. Era una enfermedad nueva, apenas se sabía nada de ella con un origen que no está claro, que se contagia además muy fácilmente, que ha causado cientos de miles de fallecidos y que ha puesto en jaque a los sistemas sanitarios de los países más desarrollados.

Acuérdate cómo fueron los meses de marzo y abril del año pasado cuando los hospitales no daban abasto y las cifras de fallecidos eran estremecedoras. Y fíjate cómo estamos ahora. Nada que ver. Estamos en el umbral de riesgo bajo, en los 50 casos por cada 100 mil habitantes una incidencia que no teníamos desde el mes de julio del año pasado.

Las cosas van bien y para ello ha sido fundamental la vacuna. Imagínate cómo estaríamos si los esfuerzos de los científicos de todo el mundo no se hubieran concentrado en sacar un suero contra el COVID en tiempo récord además. Está claro que el coronavirus ha acaparado la atención desde que apareció en nuestras vidas. Pero que los árboles no nos impidan ver el bosque porque hay otras muchas enfermedades que han pasado a un segundo plano y que cada año causan más muertes que este virus.

Te hablo de la Malaria la que se considera la enfermedad más letal de la historia. Cada año afecta a 200 millones de personas y cada año provoca la muerte de 260 mil niños menores de cinco años. Estas cifras también son estremecedoras, como las del COVID pero éstas se concentran en África, de hecho se la considera la enfermedad de los pobres. Si afectara a otros continentes y países seguro que estaríamos todo el día con el martillo pilón hablando de esta enfermedad y se hubiera puesto mucho más dinero encima de la mesa para conseguir una vacuna que la frenara. Fíjate la diferencia en la vacuna del COVID se cree que se podrían haber invertido entre 15 y 20 mil millones de euros en solo unos meses. En la Malaria, en los cien años que se lleva investigando menos de 1000 mil millones.

Pero la buena noticia es que por fin el esfuerzo, la investigación ha dados sus frutos y ha permitido que hoy haya también ya una vacuna para la Malaria. Se lleva dos años probando y acaba de ser autorizada por la OMS para que se ponga a gran escala. Un hito histórico que va a permitir salvar la vida de decenas de miles de personas cada año.

Es una vacuna que se ha desarrollado en África, con científicos africanos y especialmente pensada para la población africana. Un suero que ofrece un rayo de esperanza a un continente demasiadas veces olvidado.

Programas

Último boletín

13:00H | 24 NOV 2024 | BOLETÍN