Pilar García Muñiz, sobre las palabras de Otegi: "El relato no se puede adaptar a la conveniencia política"
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Ayer vimos a Arnaldo Otegi, portavoz de EH Bildu, hacer una declaración institucional por los 10 años desde que ETA anunció el cese definitivo de sus acciones terroristas. Otegi dijo, en referencia a ETA, que el dolor que provocó "nunca debería de haberse producido".
Muy bonito, pero ni pidió perdón, ni condenó la actividad terrorista de ETA, una banda a la que él mismo perteneció y que le costó una condena por secuestro.
Otegi se quedó en el límite y solo dijo que el pasado no tiene remedio aunque "es posible al menos aliviarlo desde el respeto, la consideración y la memoria". Muy bonito también, pero si así lo creen de verdad, tienen una buena oportunidad de paralizar los continuos homenajes a los terroristas que salen de las cárceles.
Y si se trata de mitigar el dolor, tienen una buena oportunidad de aportar información clave, una oportunidad de colaborar para esclarecer los más de 370 asesinatos de ETA que todavía están por resolver. Casi la mitad de los que se atribuyen a la banda terrorista.
Otegi se ha quedado bastante corto y todo forma parte de una estrategia de blanqueamiento constante. Sin embargo, para el Gobierno de coalición de Pedro Sánchez, las palabras de Otegi son casi un paso de gigante. Parece que cualquier cosa vale con tal de edulcorar la figura de un socio del que dependen muchas votaciones y la estabilidad de la legislatura.
Una opinión que lanzaba en Herrera en COPE Daniel Portero. Su padre, Luis Portero, fiscal general de Andalucía, fue asesinado por ETA en el año 2000. Le contaba a Carlos Herrera que no se cree el mensaje de EH Bildu y que todo es interés.
Mañana se cumplen diez años desde que ETA anunció el fin de su actividad terrorista. Con casi mil víctimas mortales en la memoria de esté país -y otras miles que arrastran secuelas- no podemos permitir que el relato se acabe adaptando a la conveniencia política de cada momento.