Pilar G. Muñiz, sobre la Ley de Educación: "Creada contra la cultura del esfuerzo y una vez más sin acuerdo"
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Bienvenido a Mediodía COPE en este martes en el que el Consejo de Ministros ha aprobado una serie de medidas relacionadas con la Educación. Y lo ha hecho una vez más por real decreto. Parece que el Gobierno se ha abonado a esta fórmula que simplifica al máximo los plazos, las enmiendas y el debate parlamentario.
Una de las normas que se ha aprobado es cómo obtener la titulación desde Primaria a Formación Profesional. Y entre las medidas aprobadas está la supresión de los exámenes de recuperación en Secundaria para este mismo curso.
Es decir, que los alumnos de la ESO pasen de curso aunque tengan varios suspensor si así lo aprueban los profesores de forma colegiada. En Bachillerato, esos exámenes de recuperación se mantendrán de momento, pero se podrá pasar de Primero a Segundo con un máximo de dos asignaturas suspensas y, además, se podrá obtener el título con una, pendiente.
Es un real decreto que viene precedido de polémica. Primero, porque varias comunidades autónomas, encabezadas por Galicia, pidieron una moratoria a la ministra de Educación, Pilar Alegría, para mantener los exámenes aún este año. Argumentaba que no se podían cambiar las normas con el curso ya empezado.
La ministra decidió dejar entonces en manos de las autonomías la decisión de suprimir o mantener estos exámenes de recuperación este curso, suprimiéndolos, eso sí, ya para el siguiente. Pero el dictamen del Consejo de Estado considera que dejar a las regiones tomar esta decisión generaría desigualdades entre los alumnos de las distintas comunidades si unos se examinan y otros, no.
Así que el ministerio ha tenido que recular y la aplicación de la medida se aplicará ya en este mismo curso en todo nuestro país. Pero además, este real decreto también ha generado polémica por lo que significa, que no es otra cosa que penalizar el esfuerzo. Es decir, un alumno que se ha aplicado durante todo el año, que ha hecho todos los trabajos y deberes, que ha aprobado todas las asignaturas, va a pasar de curso, igual que otro que ha suspendido algunas materias, si así lo deciden los profesores.
Dice Pilar Alegría que el objetivo es evitar la repetición de curso, un asunto en el que España triplica la tasa de la OCDE, un 28,7% de los españoles de 15 años ha repetido al menos una vez. Es una tasa muy alta, esto es así, pero, ¿la solución de verdad está en pasar a los chavales de curso? ¿Cómo se va a garantizar que hayan adquirido unos conocimientos mínimos?
¿Puede esta medida favorecer el ya preocupante índice de fracaso escolar en nuestro país? ¿Van a trabajar igual los alumnos si previamente saben que los suspensos no les impedirían pasar al curso siguiente? Pues son preguntas que surgen de una ley creada contra la cultura del esfuerzo, que una vez más se ha aprobado sin acuerdo entre los partidos políticos. Esto ya es un clásico que viene de años atrás y con la oposición también de una buena parte de la comunidad educativa.