Ángel Expósito se adentra en Bucha, ciudad donde el pueblo ucraniano se unió para defenderse de Putin

Casi 500 días dura ya la invasión Rusia en Ucrania, y en COPE estamos sobre el terreno contándote como se vive en un país entre amenazas de bombas. Con todo, menos tranquilidad.

En Ucrania sigue el director de 'La Linterna', Ángel Expósito. Expósito le cuenta a Pilar García Muñiz que se encuentra, ahora mismo, saliendo de Bucha. Allí se produjo la matanza de civiles por parte del ejército ruso hace un año. "Irpín y Bucha son dos ciudades residenciales del norte del país, fue por así decirlo el primer frente donde toparon los paracaidistas rusos para conquistar la capital en el mes de marzo. Supuso el inicio del fin de la invasión de Rusia".

Explica que, si hubiesen pasado Bucha e Irpín "habrían llegado hasta el centro de Kiev y se habría acabado esto porque habría triunfado la invasión de Putin".

Allí se les paró, se detuvo a los rusos y murieron miles de soldados rusos y cientos de civiles de Bucha e Irpín "cuyas fosas comunes fueron encontradas muchos meses después".

El director de 'La Linterna' y parte de su equipo han estado "con cooperantes y en los centros donde eran fusilados los civiles y en esa parroquia donde se encontró la fosa común.

"Van a pasar muchos años hasta que esto sea un país normal"

Expósito ha salido esta mañana de la capital y ha asegurado que, una vez se cruza Kiev, "la vida es normal pero menos. Hay atascos, empiezan a haber controles. Llama mucho la atención como están las defensas puestas en las aceras de las avenidas para cortar las calles. Llama la atención también la cantidad de checkpoints del ejército ucraniano. Porque aquí esto empieza en una nueva fase. Quizás la guerra como tal empezó a suavizarse pero aquí hay mucho miedo a acciones terroristas que es a lo que se está dedicando el ejército ruso".

Añadía que hay "mucho control, mucha desconfianza por parte de la gente, muchísimos civiles con la mirada perdida. Y, una vez sales de Kiev, muchos restos de edificios bombardeados y destrucción por todas partes mientras la gente intenta seguir viviendo".

La reconstrucción del país es otro asunto porque "van a pasar muchos años hasta que esto sea un país normal. El país está arruinado. Muchos puentes y autovías fueron destruidos por los propios ucranianos para impedir el avance de las tropas rusas y aquí queda mucho por hacer. La gente está destrozada".