Cocinas de gas y su relación con el asma infantil: "La ventilación es la clave"

Desde hace mucho tiempo sabemos que el estar expuestos al humo del tabaco o a niveles elevados de contaminación pueden provocar asma a los más pequeños. Lo que no sabíamos es que las cocinas de gas que se utilizan en hostelería, pero también en muchas de nuestras casas, son ahora sospechosas de provocar los mismos efectos.

Son varios estudios los que alertan que su uso puede causar problemas respiratorios. El último, publicado en una revista científica asegura que 1 de cada 8 casos de asma infantil en EE.UU. proviene del uso de este tipo de cocinas y más en concreto de las sustancias contaminantes que se producen en la quema.

En Europa, otro informe de la Alianza Europea de Salud Pública señala que hasta 700.000 casos de asma infantil en Europa, un 12 % más o menos, podrían evitarse de no exponerse a la combustión de gas en casa, a la que comparan con respirar el humo del tabaco de un fumador que haya en casa.

Como aún es habitual en muchas casas la existencia de las cocinas de gas, nos surge la pregutna: ¿de verdad es peligroso cocinar con gas para los pulmones de los más pequeños?

La doctora Ebymar Arismendi, neumóloga especialista en asma del Hospital Clinic de Barcelona, confirma en Mediodía COPE que "es un hecho cierto la relación entre el asma en nuestro niños y las cocinas de gas", pero también subraya que "no es el único factor, es un condicionante más, aumenta la probabilidad de desarrollar asma, pero junto a otros factores".

"Es difícil que podamos decir que un niño o un adulto tiene asma directamente relacionado por cocinar con gas, son muchos los condicionantes que llevan a desarrollar asma, pero sí aumenta esa posibilidad de tener asma. Pero no es el único", incide la neumóloga que destaca que todos, niños y adultos, "podemos desarrollar asma por varios factores, por virus, por el pelo de los animales, por los ácaros del polvo, por distintos pólenes y también por los gases contaminantes que irritan la mucosa bronquial y esta irritación si se convierte en continua o habitual genera el asma, con el aumento de la secreción de mocos, la tos persistente...".

Por eso, añade la doctora Arismendi, es clave a la hora de cocinar y más con cocina de gas, "la ventilación, hay que cocinar con extractores y la casa bien ventilada".

En EE.UU. y una vez conocidos tantos estudios el debate ahora está en si se deberían prohibir estas cocinas o al menos advertir como se hace en las cajetillas de tabaco de los peligros que puede suponer para los niños respirar de forma prolongada estas sustancias. La Comisión de Consumo ha dejado caer que sería idóneo limitar su uso. Y en la ciudad de Nueva York se va a prohibir de forma inminente la instalación de gas doméstico en un calendario que arranca a finales este 2023. Los problemas de salud y también los medioambientales están detrás de la decisión que dejará a los rascacielos como tarde en 2027 sin gas en sus cocinas.