El cuadro que iba a acabar en la basura, pero ha rescatado el Louvre: una obra de más de 20 millones de euros

En nuestras casas podemos tener valiosísimas obras de arte y joyas sin que seamos conscientes de su valor y nuestra ignorancia haga que podamos perder millones de euros con un solo gesto.

Es lo que casi le pasa a una anciana francesa tras encontrar en su cocina una obra maestra del siglo XIII del pintor florentino Cimabue -sin ella saber el verdadero valor de la misma- que estuvo a punto de acabar en un cubo de basura.

Conoce qué es lo que pasó con la obra en una de las mejores historias de la temporada de 'Mediodía en COPE' que nos contó la corresponsal en Francia, Asunción Serena.

¿De qué obra se trataba?

Iba a terminar en la basura, pero afortunadamente ha acabado colgado en el Louvre. El cuadro está tasado en más de 20 millones de euros, pero no se conocía su verdadero valor hasta ahora que lo ha adquirido el famoso museo parisino.

Se trata de una obra de finales del siglo XIII del pintor florentino Cimabue. "El Cristo burlado", que es como se llama este lienzo, retrata a Jesús rodeado por una veintena de hombres, situados a derecha e izquierda de él, algunos armados con espadas. El cuadro de pequeñas dimensiones está pintado sobre madera de álamo y forma parte de una serie de paneles en los que el artista prerrenacentista plasmó escenas de la pasión de Cristo.

La pintura está considerada una obra maestra, pero durante años estuvo colgada entre la cocina y el salón de una anciana, que pensaba que no tenía ningún valor. Nunca se imaginó esta señora que parte de la decoración de su casa iba a costar los 24 millones que ha pagado el Mueso del Louvre.

De estar olvidado en una cocina a ser Tesoro Nacional

Ni ella ni su familia, porque como cuenta Asunción Serena, corresponsal de COPE en Francia, la anciana falleció sin conocer el verdadero valor del cuadro y sus familiares, cuando comenzaron a hacer limpieza de la vivienda, estuvieron a punto de deshacerse de él. Una joven comisaria de subastas fue la que dio con el hallazgo. En 2019 le encargaron la tasación de algunos de los bienes que había en la casa tras el fallecimiento de la señora para un posible reparto de ellos entre los herederos.

Mientras examinaba la vivienda, la joven se fijó en que en la cocina había un pequeño cuadro, justo encima de las placas de cocina. Entre el humo y la grasa que se acumula en esa zona, como detalla la corresponsal, había pasado desapercibido y la familia no le daba ninguna importancia, llevaba ahí décadas.

A pesar de su corta experiencia, la tasadora tuvo ojo y detectó que podría ser algo más que simple decoración de la vivienda. Afortunadamente, su instinto no falló y es que poco después se confirmó que se trataba de uno de los pocos cuadros que existen todavía del pintor florentino Cimabue.

En un comunicado, la presidenta del museo, Laurence des Cars, ha destacado que la obre posee la etiqueta de "Tesoro Nacional" de Francia, lo que a partir de ahora le garantiza una protección especial.