Gonzalo lo dejó todo por vivir la misión en Seúl: "Una sociedad pobre espiritualmente que da una oportunidad de amar"

El domingo 20 de octubre, la Iglesia celebra el Domund; reza por los misioneros repartidos alrededor de todo el mundo y en 'Mediodía COPE' hemos conocido cómo fue la labor que este joven ingeniero realizó en Corea del Sur

Redacción Religión

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Cuando pensamos en lo que significa la misión y los misioneros, la mayoría de nosotros tenemos una idea preconcebida de que esta labor siempre la desempeñan personas con las mismas características: religiosos o religiosas que deciden dejarlo todo para viajar hasta algún rincón muy pobre del planeta y llevar hasta ese lugar la palabra del Evangelio. El próximo domingo, 20 de octubre, la Iglesia celebra el Domund, el día en que, de un modo especial, se reza por los misioneros y se colabora con las misiones.

Sin embargo, el perfil del misionero no tiene por qué ser siempre el mismo; es más, es mucho mejor que no lo sea pues de ésta forma entendemos que lo realmente importante de todo esto es el anuncio entre aquellos que no creen.

Gonzalo Echanove, quien nos ha acompañado en 'Mediodía COPE', es un buen ejemplo de ello: tiene 26 años, es ingeniero de telecomunicaciones y dejó su trabajo para pasar 10 meses como misionero en Seúl, en Corea del Sur; un país en el que la fe florece cada día: en los últimos veinte años el número de católicos ha aumentado en un 50%. “Vengo de una familia católica y con 14 años me planteé por primera vez quien era realmente Dios para mí. Descubro entonces a un Dios que está vivo, que me quiere y que quiere que sea feliz. Poco a poco atravieso un proceso de libertad, de ser yo y de conocerme a mí mismo”, apuntaba Gonzalo.

corea del sur, un país en el que la fe crece cada día

En mitad de ese largo proceso, surgió una necesidad en Gonzalo de compartir ese sentimiento con el mundo. Conoció el grupo Hakuna, el movimiento de la Iglesia que realiza actividades con jóvenes como horas santas, adoraciones e incluso conciertos.

El movimiento ha revolucionado y sigue revolucionando la juventud cristiana y esto ha llegado hasta Seúl en el continente asiático. Fue entonces cuando la Pastoral Juvenil Universitaria de la Diócesis de Seúl invitó al grupo a pasar allí unos días y descubrir la ciudad y cómo viven los jóvenes la fe en el país asiático. Gonzalo acudió a este viaje y ahí, tal y como él apunta, comenzó todo: “El viaje fue disfrutar de la vida juntos y de ahí nace mi deseo de estar con ellos ahí. No con Corea en general, si no con las personas que conocí”, aclaraba nuestro invitado.

El católico recibe el amor de Dios y eso pringa y mancha a todo el mundo"

Gonzalo Echanove, misionero en Seúl

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Además, Gonzalo también nos ha explicado lo que significa el término 'pringado' dentro de este famoso movimiento de jóvenes dentro de la Iglesia. “El significado es literal, es eso que nosotros recibimos de manera muy sencilla, el católico recibe el amor de Dios y eso pringa y mancha a todo el mundo. Esa alegría y ese amor que recibimos debemos transmitirla, tiene que llegar a los demás”, explicaba este joven misionero que ha pasado 10 meses de misión en Seúl.

En Seúl la fe está creciendo, incluso el próximo encuentro mundial de jóvenes se va a celebrar en la capital coreana el próximo 2027. Hemos aprovechado para preguntar a Gonzalo cómo se vive el catolicismo en el país asiático. “Es una Iglesia muy joven, es 'automisionada', la única en la que fueron los propios nativos coreanos que se convirtieron. Se formaron y se convirtieron en sacerdotes y eso tiene muchos méritos e implicaciones. Lo que yo vi es una sociedad que sufre mucho, una sociedad solitaria, pobre espiritualmente. Y, es precisamente eso lo que les da una oportunidad de amar y que ensancha corazones”, finalizaba nuestro invitado.