Inyecciones contra el colesterol malo: En Mediodía COPE analizamos qué son y para qué pacientes
El nuevo fármaco es complementario a las pastillas y está destinado, al menos de momento, para las personas con hipercolesterolemia grave
Madrid - Publicado el - Actualizado
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¿Qué es lo primero que miras cuando te dan los resultados de un análisis de sangre? La mayoría nos vamos directos a ver cómo nos ha salido el colesterol, sobre todo, aquellos que lo tienen alto, que son uno de cada dos adultos españoles, según el estudio de Nutrición y Riesgo Cardiovascular en España.
Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en nuestro país y la primera causa de hospitalización. Y aquí el colesterol tiene mucho que ver. Pues bien, a partir del 1 de noviembre este problema podría ser cosa de dos inyecciones al año gracias a la "nueva vacuna" que llegará a las farmacias y que va a complementar a la pastilla diaria.
Fernando, Pilar, Sonia... viven ligados a la pastilla del colesterol
El tratamiento para el colesterol suele ser largo, en algunos casos muchísimos años, como le ocurre a Fernando que lleva 20 años tomando la estatina. "Tengo 56 años y desde hace 20, por motivos congénitos, llevo medicándome", cuenta en Mediodía COPE.
En ocasiones, la subida de colesterol viene provocado por los tratamientos de otras enfermedades, como le pasó a Mari Carmen, "llevo tomando pastilla para el colesterol desde hace dos años porque estoy en tratamiento para el cáncer, operada de mama, y me subió el colesterol bueno lo tengo muy alto", dice en COPE.
Mari Carmen hablaba del colesterol bueno, el HDL. Al que nos referimos como “el malo” es el LDL y tiene que estar por debajo de 100 miligramos por decilitro de sangre, según la Fundación Española del Corazón. En cualquier caso, la suma de los dos, del bueno y del malo, no debe superar los 200.
El colesterol alto suele estar asociado a la mala alimentación, al sedentarismo, pero también puede ser congénito. Es el que le diagnosticaron a Sonia, para ella, la nueva vacuna es una gran noticia, "tengo medicación diaria, analíticas cada cierto tiempo, una vacuna me parecería fantástico".
Una vacuna que no convence a todo el mundo. Por ejemplo, Pilar, de momento, prefiere seguir con la pastilla, "no sé si fiarme mucho, la pastilla me funciona bien".
¿En qué consiste esta "nueva vacuna" o estas inyecciones?
A lo mejor Pilar prefiere mantener su tratamiento actual porque todavía no conocemos bien cómo va a funcionar esa vacuna, esas dos inyecciones para controlar el colesterol. El doctor José María Mostaza, jefe de sección de Medicina Interna del Hospital La Paz, de Madrid, ha dejado claro en Mediodía COPE que no se trata de una vacuna, "es un mecanismo complejo porque no es realmente una vacuna, lo que hacen es evitar que se fabrique en el hígado una proteína que sabemos que destruye los receptores LDL y los receptores LDL son unas puertecitas por las que el colesterol malo es eliminado de nuestro cuerpo. Esas puertecitas son destruidas por una proteína, si evitamos que esa proteína se produzca, esas puertecitas están más tiempo en la superficie del hígado limpiando el colesterol de la sangre y de esa manera conseguimos que se reduzcan los niveles plasmáticos del colesterol".
El fármaco que se ha desarrollado se llama Inclisirán -su nombre comercial va a ser Leqvio-, y todo el mundo habla ya de la vacuna del colesterol, ¿por qué? "Una vacuna es que te inyectan una sustancia y tú creas anticuerpos que la destruyen, pero con esto no creamos anticuerpos, lo que estamos haciendo es que al inyectar inclisirán es que se reduce la producción de esa proteína y al no producirse no puede destruir los receptores de LDL" explica el doctor Mostaza.
Está fabricada con tecnología avanzada con RNA "es un fármaco con una enorme innovación detrás, con RNA una sustancia parecida a la que utilizábamos en el COVID, pero de manera distinta. Esta impide la síntesis hepática de esta sustancia".
¿Para quién está indicada? "Siento tener que dar malas noticias. No sustituye al tratamiento oral, lo complementa, en aquellas personas con hipercolesterolemias familiares para las que es insuficiente el tratamiento oral, las inyecciones van a permitir bajar a la mitad lo que ya hemos conseguido bajar con las pastillas. Hoy por hoy solo está financiada para aquellas personas con niveles altísimos de colesterol o para pacientes con riesgo altísimo de complicaciones cardiovasculares y que ya han padecido un infarto o tienen problemas cardiacos, falta de riesgo a las piernas y tienen que bajar el nivel por debajo de 55 miligramos por decilitro", especifica el jefe de sección de Medicina Interna del Hospital La Paz, de Madrid
"No hay descritos efectos secundarios, salvo un ligero malestar en el lugar de la inyección que solo aparece en el 20% de los pacientes en los que se les inyecta y que desaparece a las horas", concluye.
Dos inyecciones al año que, de momento, no serán para todos los enfermos y que, por supuesto, no exime de seguir cuidándose con dieta y ejercicio.