Las tres reliquias de Jesucristo que se guardan en España: Por qué llegaron hasta aquí y cómo se guardan

Hoy Viernes Santo es un día propicio para recordar cuáles son esas reliquias de Jesucristo y de Semana Santa que se guardan aquí en España. De sobra te conoces la tradición y cómo muchas de ellas se recaudan aquí, en distintos lugares de nuestra geografía. Lo que probablemente desconozcas es cómo llegaron hasta aquí y qué acredita que sean esas las originales.

Empezamos por la primera de ella. Te queremos llevar al Monasterio de Santo Toribio de Liébana, en Cantabria, donde, según la tradición, se guarda un resquicio de la Santa Cruz de Jesús. Corresponde, según los documentos, al brazo izquierdo de leño que descubrió en Jerusalén Sana Elena, la madre del Emperador Constantino. Esuna reliquia que se cortó en forma de cruz, que mide 63 centímetros (su palo vertical) por 39 centimetros (el travesaño).

Algo cerca del monasterio, nos encontramos con el Santo Sudario, esa prenda que cubrió el rostro y la cabeza de Jesús tras bajar de la cruz una vez muerto.

Y, más lejos de estos dos lugares, nos encontramos con el Cáliz que utilizó Jesús en su última cena. Pero, ¿cómo llegaron estas tres reliquias a España y por qué se guardan aquí?

La razón por la que se custodian las reliquias en España

Vamos por partes, porque, aquí en Mediodía COPE queremos contarte como cada una de ellas llegó a España y por qué se guardan aquí. En cuanto al trozo de madera de la cruz de Cristo, se guardó en Cantabria tras haber sido, previamente, recaudada en Astorga. Fue traída a nuestro país por Santo Toribio, el obispo de Astorga, que había viajado a Jerusalén en el siglo V.

Con la invasión musulmana, la reliquia se trasladó a Cantabria, junto a los restos del santo. Ojo, porque todos los estudios científicos concluyen que se trata de una madera extraordinariamente antigua que bien podría tener su origen hace más de dos mil años.

En cuanto al Santo Sudario, al que hace referencia el Evangelio de San Jua, sabemos que llegó aquí desde Jerusalén con motivo de las invasiones persas, para poder protegerlo. De hecho, según los estudios, se acredita que desde el año 812 ya se encontraba en Oviedo. El Canónigo de la Catedral de Oviedo, don José Luis González, explicaba en COPE más detalles de este sudario.

"Se cubría con él el rostro de las personas que habían muerto para recoger todo lo que había expulsado del pulmón...Cuando la cara estaba excesivamente desfigurada, se tapaba como un lienzo y recogía el vómito que producía la situacion de muerte del ajusticiado" contaba.

El Centro Español de Sindonología concluyó que la Sábana Santa de Turín y el Sudario de Oviedo envolvieron el cadáver de la misma persona. "Es mucha coincidencia en la sangre, el tipo de persona que fue envuelta. La coincidencia es muy grande" explicaba don José Luis González. Una reliquia que solo se puede ver tres días al año, siendo este Viernes Santo uno de ellos.

Y por último, el Santo Cáliz que se custodia en la Catedral de Valencia. Se dice que, según los datos arqueológicos que tenemos, pudo ser el que utilizó Jesucristo en la última cena. Tanto es así, que los papas San Juan Pablo II y Benedicto XVI, lo utilizaron en sus misas multitudinarias, y el Papa Francisco aprobó un jubileo llamado Año Jubilar Eucarístico que se celebra en Valencia cada 5 años.

Aquí en Mediodía COPE hablamos con Jesús de Salvador, doctor en Derecho de la Universidad Católica de Valencia, para desgranar los detalles de este cáliz y como llegó a España. "Dentro de todas las investigaciones que hay y de todos los cálices, el único que tiene una cadenia de custodia y una trazabilidad histórica que lo ubica en Jerusalén, Roma y Pirineos, es el de Valencia" explicaba.

¿Cuál fue la manera en llegar a nuestro país? Pues él mismo nos lo explica: "Hasta el siglo III estuvo en Roma, de ahí la puesta a salvo por parte de San Lorenzo que lo envía a su hogar. Luego toda la documentación medieval con imágenes, con frescos, muchos documentos que van hilvanando esos 2000 años de historia. Incluso hasta en las catacumbas romanas viene recogido un cáliz en tonos rojizos, como la copa que hay en Valencia" concluía.