El calor obliga a muchos viñedos a recurrir a la vendimia nocturna y temen que acelere la maduración de la uva
Los viticultores de La Rioja prevén que las temperaturas no van a afectar a la calidad de la cosecha, pero esperan que bajen un poco para que la uva madure adecuadamente
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Seguimos en plena ola de calor y gran parte del mapa de España está en alerta por las altas temperaturas. Algunos empiezan a librarse, como en Galicia (excepto Orense, que están a 36 grados), en Asturias o en algunos puntos del sur, donde los termómetros están algo más suaves. Pero el resto, en alerta amarilla o naranja por calor.
Es el quinto día de una ola de calor que está dejando cifras históricas. Ayer miércoles, por ejemplo, en Bilbao, se alcanzaron casi los 43 grados, un récord desde que se tienen registros. Un bochorno que se notó en la calle, y que el servicio vasco de salud tuvo que atender a 35 personas por problemas relacionados con el calor. 16 de ellas tuvieron que ser hospitalizadas.
Los puntos más calientes de España están ahora mismo en la zona norte, en Zaragoza, donde esta tarde se esperan 42 grados, y Logroño, principalmente. Precisamente en La Rioja también se van a alcanzar los 42 grados, una temperatura muy por encima de lo que están acostumbrados, y lo están notando sobre todo en el campo. Estamos en plena temporada de recogida de la uva y los viticultores han tenido que tomar medidas para evitar los trabajos en las horas de más calor.
En muchas fincas se ha planteado una vendimia nocturna, como ha comentado Abel Torres, gerente de unos viñedos en la localidad riojana de Aldeanueva de Ebro, en 'Mediodía COPE'. “Empezamos a recoger la uva a las seis de la mañana y paramos de recibirla la vendimia mecánica en la bodega a las diez”.
Comenzaron con la uva blanca, y en estos días han empezado a vendimiar también algunas variedades de viñedos viejos, con los que en este caso paran la bodega a las dos, y de vendimiar paran a la una. “Aún así, la uva entra bastante cálida, con bastante temperatura”, admite este viticultor.
En estos viñedos llevan ya varios años realizando esa vendimia mecánica durante la noche, pero a mano normalmente, si es posible, se sigue realizando por la tarde porque “las cuadrillas tienen que aprovechar la luz solar para poder recoger la uva”, explica Abel Torres. Algo que ahora les resulta imposible, debido a las altas temperaturas que se están registrando.
El calor pone a prueba la maduración de la uva
Un calor que está afectando a los horarios y al calendario de la vendimia, y quizás puede que disminuya algo la producción, pero en principio no parece que vaya a mermar la calidad de la uva, según asegura el gerente de estos viñedos. “La uva aquí en La Rioja está sanísima, veníamos con una maduración muy buena, y esto lo que puede hacer es acelerar esa maduración”, señala Torres. Destaca el viticultor que la vid es una planta que se caracteriza por ser muy dura y resistir bien estas condiciones, pero esperan que la ola de calor vaya dando sus últimos coletazos y recuperar al menos temperaturas más frescas por la noche para que la uva termine de madurar adecuadamente.