El regreso a España de Ana Baneira, la voluntaria de Cáritas encarcelada cuatro meses en Irán

Después de 4 meses encerrada en una cárcel de Irán, por fin, Ana Baneira regresa este lunes a casa, a su Galicia natal. Fue detenida tras participar en las manifestaciones contra el régimen de Teherán. Unas protestas que comenzaron el pasado mes de septiembre. El detonante fue la muerte de Mahsa Amini, la mujer iraní que murió a manos de la llamada 'Policía de la Moral', que la acusaba de llevar mal puesto el velo islámico.

Su muerte provocó una ola de indignación por todo el pais que todavía hoy continúa. Se calcula que han sido detenidas más de 18.000 personas, se han dictado unas 500 sentencias de muerte, de las que se han ejecutado 4.

Desde que se conoció la noticia de la detención de Ana Baneira, el ministerio de Asuntos Exteriores, inició las negociaciones para liberar a la joven gallega que ahora tiene 24 años. Esa misión ha tenido éxito 4 meses después.

Ana es natural de A Coruña y cuando cumplió la mayoría de edad, con 18 años, comenzó a viajar por el mundo, sola y con un objetivo: ayudar a las personas más necesitadas. Ese ánimo de entrega a los demás es lo que le ha llevado a colaborar con Cáritas, donde la conocen muy bien y saben de su fuerza y su coraje.

Voluntaria de Cáritas

"Ana sigue siendo voluntaria de Cáritas. Estuvo activamente participando en el programa Familia Educa, es un programa de apoyo escolar para niños de familias de situación de exclusión con una participacion profesional, pero es que ella es una mujer alegre, proactiva", asegura Pilar Farjas, directora interparroquial de Cáritas A Coruña.

Ellas también han colaborado en todo momento junto con la propia familia de Ana para conseguir liberarla, aportando cualquier información que sirviese para traerla de vuelta a casa. "Nos alegramos profundamente. En todo momento, hemos trasladado nuestra disposición para resaltar la valía de una gran profesional y de una mujer valiente, solidaria", ha explicado.

Ese cariño y esa admiración que tienen por Ana es tal, que el día en que el Gobierno de Irán la encerró, en el colegio coruñés donde estudió siempre, el Liceo de La Paz, le dedicaron un homenaje.

En los próximos días, Ana y su familia atenderán a los medios de comunicación para explicar cómo han sido estos 4 meses de sufrimiento, encerrada en una cárcel iraní de manera injusta. Hoy es una día para el reencuentro y la propia familia ha pedido intimidad cuando Ana baje del avión.

No es el único español encarcelado

El caso de Ana Baneira no es el único de un español detenido en Irán. Allí también se encuentra todavía Santiago Sánchez, un aficionado al fútbol que inició su andadura hacia Qatar para ver el pasado Mundial. Su único medio de transporte fueron sus piernas. Se marchó de España hacia la sede del Campeonato de Fútbol andando.

El 2 de octubre, en medio de las protestas en Irán, se le perdió la pista. Se interrumpió la comunicación y se desvaneció hasta que en el mes de noviembre se conoció su paradero. Fue encarcelado en Irán después de asistir a la tumba de Mahsa Amini. El último capítulo conocido sobre Santiago le sitúa en una nueva cárcel tras haber sido trasladado. Desde allí pudo hacer una llamada que sus amigos grabaron.

"Estuve en una habitación pequeña de un metro cuadrado. No había cuarto de baño. Una luz led en el techo encendida 24 horas. Si queria ir al baño, tenía que llamar al interfono.Los guardias se reían", consiguieron grabar sus amigos.

El Gobierno de España trata ahora de repetir la jugada que ha liberado a Ana. "No voy a parar de hacer gestiones hasta que Santiago sea liberado", ha apuntado el ministro de Exteriores, José Manuel Albares.

Es una situación complicada que requiere de mucha discreción en las negociaciones, pero eso no quiere decir que se pueda olvidar el calvario que peude estar viviendo injustamente este español en una cárcel iraní. Ojalá que pronto podemos contar que al igual que Ana, Santigo está de vuelta en España.