Tres hermanos con tres vocaciones distintas: conoce la historia de la familia Fernández-Martos Yáñez
Rocío se va a casar, Álvaro es sacerdote y Domingo es consagrado. En 'Mediodía COPE' cuentan sus testimonios
![DOMINGO ROCIO Y ALVARO](https://imagenes.cope.es/files/image_425_238/uploads/2025/02/09/67a8b8d62b91d.jpeg)
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El Congreso de Vocaciones, impulsado por la Conferencia Episcopal Española ha concluído este domingo 9 en el pabellón Madrid Arena, después de tres días de intensas actividades y reflexiones. Más de 3.000 personas se congregaron para compartir experiencias, participar en talleres, y escuchar testimonios con un enfoque central en la vida como vocación, entendida como un llamamiento a la generosidad y la entrega.
Vocaciones diversas: Un eco de la providencia divina
El congreso resaltó la diversidad de vocaciones, enfatizando en que todas son igualmente importantes. Se exploraron vocaciones al matrimonio, al laicado comprometido, al sacerdocio y a la vida consagrada. Un caso particular que destacó fue el de la familia Fernández-Martos Yáñez de Córdoba, donde tres hermanos han abrazado diferentes caminos en la fe. Con todos ellos ha hablado Antonio Herráiz en ‘Mediodía COPE Fin de Semana’.
El testimonio de una familia
Rocío, una de las hermanas, expresó su vocación al matrimonio, de hecho se prometió hace justo una semana y se casará en las vísperas del Bautismo del Señor, es decir, el 10 de enero del próximo año. Su hermano Álvaro, sacerdote desde hace siete meses, relató cómo una Jornada Mundial de la Juventud despertó en él la conciencia de un llamamiento personal de Dios. "Allí el Señor pues me despertó a ser consciente de que él me quería a mí con un amor personal y con una vocación personal".
Por su parte, el hermano Domingo, fraile desde hace cinco años en la Fraternidad Verbum Spei, compartió que una conversación con un seminarista y su posterior encuentro con los hermanos fue crucial para discernir su camino. "De repente fue como decir que Jesús estaba ahí, pero estaba estaba para mí, pero claro, no era tanto eso, sino que yo pues me él me estaba invitando a ser para él".
El rol de la familia en el discernimiento vocacional
Álvaro reflexionó sobre el papel de sus padres en el desarrollo de sus vocaciones: "creo que nace mucho de la generosidad de mis padres y de que mis padres han estado muy muy cerca de Dios y así nos lo han transmitido con una sencillez muy grande". Recordó la importancia de momentos como ir a misa los domingos y rezar el rosario en familia, creando un "caldo de cultivo" para su respuesta al llamamiento de Dios, “a lo que el Señor nos estaba pidiendo a cada uno de nosotros de manera personal como se ve”.
La falta de vocaciones y posibles soluciones
El hermano Domingo abordó la preocupación por la falta de vocaciones, especialmente al sacerdocio y la vida consagrada. Propuso que las parroquias y comunidades faciliten encuentros con Jesús y que se dé la oportunidad a los jóvenes de explorar su llamamiento. "Pues proponiendo medios, cada uno en la medida en que pueda, desde las parroquias de comunidades, para encontrarse con Jesús". Subrayó la importancia de que los jóvenes vivan para Jesús y que su fe se manifieste de forma natural en sus vidas.
El llamamiento continuo de Dios a los jóvenes
Rocío resaltó que Dios sigue llamando a los jóvenes, y que conocerlo es la misión principal de la vida. "Al final Jesucristo es el creador de nuestra alma, y la misión de nuestra vida es conocerle a él y a raíz de eso, pues lo demás es secundario". Además ha destacado la presencia de una capilla en el congreso: “está el señor 24 horas aquí expuesto, y eso es lo que más seguridad nos da a todos” expresaba.
En el congreso, Álvaro destacó la importancia de entender la vocación como una respuesta continua al llamamiento de Dios, más allá de un estado de vida específico. "La vocación no es solo responder en un estado de vida, que por supuesto también, sino cómo responder a una llamada que el Señor nos está haciendo continuamente".
Un congreso de esperanza
El congreso dejó en los participantes un sentimiento de esperanza. El hermano Domingo expresó su satisfacción al ver a tantos cristianos de diversas vocaciones entregando sus vidas al Señor. "Me gusta mucho encontrarme aquí con tantos cristianos, con tantos católicos que estamos desde distintas vocaciones. ¿Cómo se ve ese ese espíritu de de darse, ¿no?".
Además, enfatizó la importancia de recordar que la vida y la vocación son dones divinos, en una sociedad donde a veces se prioriza el individualismo. "Pues la vocación no, nadie se ha regalado la vida. La vocación es un don. La vida es un don".