¿De dónde viene la expresión "me importa un pimiento"? Su curioso origen desde "el Museo del Prado"

José Talavera le cuenta a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles cómo se empezó a usar este dicho habitual en el castellano en el que se usa este ingrediente

Pimientos

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

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Hablar un idioma está bien, pero hablarlo como lo hacen los nativos es cien mil millones de veces mejor. Si vives, estudias o trabajas en España y quieres sentirte como uno más, hay que conocer las expresiones. José Talavera nos ayuda en Poniendo las Calles con Carlos Moreno 'El Pulpo' a darles contexto como hace esta semana con "me importa un pimiento".

Hay muchas frases hechas en español que debes conocer, pero seguramente desconoces de dónde proceden muchas de estas expresiones que usas a menudo. Son fórmula consagrada por el uso o por la ley, para determinadas circunstancias o determinados conceptos que se han quedado a vivir en el lenguaje hasta nuestros días.

Dicen que el saber no ocupa lugar y que nunca te acostarás sin saber una cosa más, dos frases hechas, por otro lado, pero estos dichos populares son expresiones que se utilizan cotidianamente y tienen un sentido distinto al significado literal de las palabras que contienen. Depende de dónde seas o de qué edad tengas, puede que te sorprenda.

A diario utilizamos expresiones que escuchamos en casa, en el colegio y el trabajo, incorporándolas como habituales en nuestro vocabulario. Frases que, si las analizamos palabra por palabra, no tendrían sentido, pero que se usan conjuntamente para explicar un concepto a través del uso de una imagen o una referencia cultural.

Me importa un pimiento

Este viernes toca hablar en Poniendo las Calles de una expresión que se refiere, que algo nos importa muy poco. Vamos, que nos importa un pimiento. La expresión proviene del mundo de la pintura, ¿a qué no te lo esperabas? Más concretamente de la pintura de bodegones y naturalezas muertas de hayas.

Dos personas intercambiando libros

¿Y por qué es esto? Con la explosión de este género pictórico hacia el siglo XVII, los artistas buscaban cada vez más el virtuosismo en cada una de sus telas. Hay que decirlo, no sólo en la composición de sus imágenes, sino la recreación de todas las texturas de los objetos que se iban representando en los cuadros.

Es por este motivo que los pintores adoraban pintar granadas, limones y todos estos frutos que cuya superficie, pues fuera una especie de desafío a la hora de ser reflejada fielmente. Claro que fueran rugosos que tuvieran alguno que fuera difícil de pintar.

Pero, ¿qué pasa? Que una de las verduras que no gozó de esta fortuna fue el pimiento. Porque podría haber sido, en cambio, una gran novedad considerando su llegada a Europa sólo después de su importación desde América. ¿Y por qué? Porque la superficie del pimiento es tersa, brillante y casi por completo monocroma.

Su curioso origen

No ofrecía ningún atractivo a los pintores de bodegones que rara vez los incluyeron en sus cuadros. "Un día vas al Prado y a ver si encuentras algún pimiento en alguna obra", reta José Talavera. Por eso en este gremio comenzó a utilizarse la expresión me importa un pimiento.

Tres pimientos

El sentido que se le daba era por la inutilidad de la verdura para su creación. "No valdrá para pintarlo, pero a las comidas, desde luego, el pimiento les da siempre un sabor buenísimo", reflexiona Carlos Moreno 'El Pulpo'. "Yo se lo echo a todas", responde José Talavera.