La advertencia de la doctora Ana Belén Jiménez sobre las vitaminas que tomas para no enfermar: "Por exceso"

La doctora Ana Belén Jiménez, especialista en medicina preventiva y salud pública del Hospital Severo Ochoa de Madrid, ofreció en el programa Poniendo las Calles consejos cruciales sobre cómo protegernos frente a las enfermedades respiratorias, especialmente en los meses fríos, pero también se mostró firme en una advertencia: el exceso de vitaminas y suplementos puede ser tan perjudicial como la falta de ellos.

En tiempos de frío, es común que muchas personas recurran a suplementos vitamínicos para fortalecer su sistema inmune y prevenir contagios. Sin embargo, la doctora Jiménez alertó sobre los riesgos de tomar vitaminas sin control. “Se pueden ver enfermedades por exceso de vitaminas”, explicó, refiriéndose principalmente a aquellos que consumen suplementos de manera indiscriminada, sin consultar con un médico.

El exceso de vitaminas, en particular las liposolubles (como la vitamina A, D, E y K), puede generar toxicidad en el organismo, provocando desde problemas digestivos hasta daños en los órganos, como los riñones o el hígado. Por ello, la recomendación de la especialista es clara: si vas a tomar suplementos, hazlo bajo supervisión médica y no como medida preventiva sin justificación.

En lugar de depender de suplementos, la doctora resaltó los beneficios de seguir una dieta equilibrada, como la dieta mediterránea, rica en frutas, verduras y legumbres. En particular, destacó los cítricos como una excelente fuente natural de vitamina C, que es bien conocida por su papel en el refuerzo del sistema inmune. "La vitamina C ayuda muchísimo para reforzar las defensas del cuerpo", comentó.

La advertencia de la doctora Ana Belén Jiménez

Para la doctora Jiménez, lo importante es mantener un equilibrio y aprovechar los recursos naturales que tenemos a mano, sin caer en el exceso de vitaminas artificiales.

Más allá de la nutrición y los suplementos, la especialista hizo hincapié en otras medidas preventivas fundamentales para afrontar los meses de mayor incidencia de infecciones respiratorias, como la gripe y el COVID-19. En primer lugar, recomendó retomar las buenas prácticas de higiene, como la limpieza de superficies y, sobre todo, la higiene de manos, que había quedado un poco olvidada tras la pandemia.

"Lo teníamos muy bien aprendido, con el gel hidroalcohólico por todas partes", recordó, pero insistió en que aún se debe seguir usando de forma constante, especialmente cuando se toca superficies y luego se va a tocar el rostro o una herida.

Otro punto clave en la conversación fue la vacunación. La doctora Jiménez recordó que la vacuna contra la gripe y la vacuna contra el COVID-19 siguen siendo fundamentales, sobre todo para los grupos de riesgo, como los mayores de 60 años y personas con enfermedades crónicas. Además, mencionó la importancia de la vacuna contra el neumococo, una bacteria que puede causar infecciones pulmonares graves, especialmente en personas mayores.

Para no ponerte malo

"Las vacunas son seguras", enfatizó la médica, haciendo referencia a las preocupaciones que muchas personas aún tienen respecto a los efectos secundarios de las vacunas. "Hay mucha ciencia detrás", aseguró, y explicó que si bien pueden producirse efectos secundarios leves, son mucho menores en comparación con los beneficios que ofrecen, como la prevención de enfermedades graves.

Para aquellos que aún no se sienten cómodos con la idea de vacunarse, la doctora ofreció algunas medidas básicas para reducir el riesgo de contagio: Higiene frecuente de manos, llevar siempre consigo un gel hidroalcohólico, Desinfección de superficies, limpiar las áreas de uso común en casa y en el trabajo, Uso de mascarillas: especialmente en contacto con personas vulnerables o en lugares cerrados con mucha gente.