Por qué la amenaza de Trump a TikTok puede extenderse a otros países, Instagram o Facebook: "El impacto es alto"

La amenaza de Donald Trump a TikTok, que alcanzó su punto máximo con el bloqueo temporal de la aplicación en Estados Unidos el 19 de enero de 2025, ha dejado abierta una puerta a una serie de posibles repercusiones globales. Aunque el acceso a la plataforma en el país norteamericano se restableció de forma gradual, el debate sobre la privacidad de los datos y las implicaciones geopolíticas sigue siendo muy relevante. En Poniendo las Calles, Juan Diego Polo, ingeniero de telecomunicaciones y consultor de inteligencia artificial, analizaron las consecuencias de esta polémica y los posibles escenarios que podrían afectar a otras plataformas globales como Instagram, Facebook o incluso WhatsApp.

Como se mencionó en la conversación, Estados Unidos lleva varios meses presionando a TikTok debido a preocupaciones sobre la privacidad de los datos y el supuesto espionaje de usuarios, debido a la propiedad de la plataforma por parte de la empresa china ByteDance. En un intento de regular la situación, las autoridades estadounidenses han exigido que TikTok venda partes de su negocio a compañías de EE. UU. o cumpla con estrictas normas de seguridad que garanticen que los datos no sean utilizados por el gobierno chino.

El 19 de enero, la administración estadounidense implementó un bloqueo temporal a TikTok, aunque este fue suspendido rápidamente en un proceso que implicó un "plan de 90 días" durante los cuales la plataforma debe cumplir con las condiciones impuestas. Según Juan Diego Polo, aunque muchos usuarios pudieron seguir accediendo a la app mediante herramientas como las VPN (que permiten simular conexiones desde otros países), el impacto global de esta medida podría ser mucho más amplio de lo que parece a simple vista.

Polo destaca que el impacto de la decisión de EE. UU. podría ser mucho más extenso. Si TikTok, una plataforma china, enfrenta restricciones en Estados Unidos por motivos de seguridad y privacidad, otros países podrían tomar decisiones similares. En Europa, por ejemplo, la regulación de plataformas digitales está cobrando fuerza con iniciativas como el Reglamento de Servicios Digitales (DSA) y el Reglamento de Mercados Digitales (DMA), que tienen como objetivo garantizar una competencia justa y la protección de los usuarios. Pero, según Polo, la situación podría escalar más allá de TikTok.

La polémica de TikTok

"Si Estados Unidos bloquea TikTok por cuestiones de privacidad, podría ocurrir en el futuro que Europa decidiera aplicar una medida semejante a plataformas de redes sociales como Facebook e Instagram, que son propiedad de empresas estadounidenses", explica Polo. En este contexto, Europa podría actuar con el mismo argumento de privacidad de datos y seguridad nacional, como ya ha ocurrido con otras empresas tecnológicas.

Además, el impacto económico de este tipo de decisiones no puede pasarse por alto. Como señala Polo, plataformas como Instagram, Facebook o TikTok manejan miles de millones de dólares en publicidad a nivel global, lo que convierte a los países en actores clave en la regulación de estas plataformas. "Si realmente hay motivos de privacidad, pero también políticos o económicos, podría ser que algunos países decidan que este dinero se quede dentro de sus fronteras y no se canalice hacia plataformas extranjeras", afirma.

La posibilidad de que las redes sociales más grandes, como Facebook, Instagram o TikTok, enfrenten restricciones en distintas partes del mundo, podría dar lugar a una fragmentación de internet, con "internet paralelos" en cada región o país. Cada área geográfica podría aplicar sus propias normas, lo que alteraría la experiencia global de usuarios y empresas.

Para Polo, este es un escenario plausible si se intensifican las tensiones políticas y económicas a nivel global. A medida que se incremente el control sobre las plataformas digitales, la forma en que interactuamos con estas aplicaciones podría cambiar, tanto en términos de accesibilidad como de contenido. En el peor de los casos, podríamos ver un internet fragmentado donde cada continente, país o incluso región tenga su propio conjunto de aplicaciones sociales permitidas, lo que dificultaría la conexión global que conocemos hoy en día.

¿Hacia una regulación global?

A pesar de los posibles efectos negativos, Polo también apunta que este tipo de medidas podrían ser una señal de que el mundo está comenzando a tomar en serio la regulación de gigantes tecnológicos, especialmente en cuanto a la privacidad de datos y el control sobre la información. "Es una situación compleja, pero no es imposible que a nivel global empecemos a ver una regulación más estricta de estas plataformas, como una respuesta a los abusos que se han dado en el pasado", concluye.

El futuro de TikTok, Instagram, Facebook y otras plataformas sociales parece estar marcado por la presión de gobiernos y reguladores. Aunque la medida contra TikTok en EE. UU. ha sido pospuesta temporalmente, el eco de esta decisión podría sentar un precedente para otras naciones que buscan proteger la privacidad de sus ciudadanos y reforzar su soberanía digital.