¿Los ascensores provocan que los hombres en España se cuiden más? Una experta en imagen personal responde
Los locales de estética y de moda demuestran que el sexo masculino se preocupa más por su cuidado, como revela Montse Guals a Carlos Moreno 'El Pulpo'
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La presencia de espejos en los ascensores ha cambiado más que la estética de estos espacios; ha influido en la forma en que los hombres en España se perciben y se cuidan. Montse Guals, experta en imagen personal y protocolo, comparte en el programa "Poniendo las Calles" con Carlos Moreno 'El Pulpo' cómo este simple detalle ha fomentado una mayor preocupación por el cuidado personal entre el sexo masculino.
Guals señala que, aunque puede parecer trivial, el acto de verse en un espejo, incluso en un ascensor, puede tener un impacto significativo en la autoestima y la autoimagen de los hombres. "Una persona sabia me dijo: mira, no hay manos ni pies bonitos, hay manos y pies bien cuidados", afirma Guals, sugiriendo que esta lógica se puede aplicar a todas las partes del cuerpo, desde la piel hasta el cabello.
La evolución en la percepción del cuidado personal masculino ha sido notable en los últimos años. Montse Guals destaca que los hombres han empezado a frecuentar más los locales de estética y moda, algo que refleja un cambio cultural hacia una mayor preocupación por la imagen.
Hombre de negocios tomando el ascensor
La influencia de las redes sociales y el aumento de la visibilidad de figuras públicas que promueven el cuidado personal han contribuido a esta tendencia. Guals menciona con humor que "vendrá un día que los espejos van a hablar". Esta frase, aunque exagerada, encapsula la idea de que los hombres están cada vez más conscientes de su apariencia y de cómo se proyectan a los demás.
Los ascensores
Guals también comparte una anécdota personal sobre cómo inculcó hábitos de cuidado en sus propios hijos. Les obligaba a ponerse mascarillas para el pelo y la cara todos los sábados, y para ayudarles a acostumbrarse, colocó un espejo frente a la habitación. "Entonces, claro, cuando yo veía que salían de la habitación y se miraban, pensaba: Bien conseguido, Montse", relata.
En la conversación, Carlos Moreno 'El Pulpo' pregunta sobre el impacto de los espejos en los ascensores. Guals responde afirmativamente, señalando que muchos hombres disfrutan de la oportunidad de verse y realizar los últimos retoques antes de salir. "Hay muchos que claro, su ego es muy alto y les encanta", explica.
Este reconocimiento de la coquetería no es algo negativo, sino un aspecto natural de la autoexpresión. Guals refuerza la idea de que tanto hombres como mujeres deben aspirar a ser "sexy, sensual y seductor". La conversación con Montse Guals subraya una tendencia que va más allá de la simple vanidad.
Hombre de negocios de mediana edad con maletín saliendo del ascensor
Se trata de un cambio cultural que desafía estereotipos tradicionales sobre la masculinidad. Los hombres ya no temen ser vistos como coquetos o preocupados por su apariencia. En un mundo donde la imagen y la primera impresión juegan un papel crucial, este enfoque hacia el cuidado personal es más relevante que nunca.
Los hombres en España se cuiden más
Los espejos en los ascensores, aunque pueden parecer un detalle menor, simbolizan una transformación más amplia en la forma en que los hombres se relacionan con su imagen. A medida que la sociedad continúa evolucionando, es probable que veamos un mayor énfasis en el cuidado personal masculino, fomentando no solo la apariencia externa, sino también una mayor autoestima y confianza.
El hecho de que haya espejos en los ascensores está provocando un cambio positivo en la forma en que los hombres se cuidan y se presentan al mundo. Con expertos como Montse Guals a la vanguardia de esta transformación, es evidente que el cuidado personal ya no es un exclusivo dominio femenino, sino un aspecto esencial de la vida moderna para todos.