Una comunidad de vecinos en Madrid toma una decisión con su portero por lo que pasa con los paquetes: "El presidente"
Bea Calderón contó una experiencia cercana ante el aluvión de pedidos y compras por internet que recibían en el edificio de los que tenía que encargarse el conserje
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En los últimos años, las compras online han experimentado un auge sin precedentes, transformando por completo los hábitos de consumo. Sin embargo, este fenómeno no solo ha afectado a los consumidores, sino que también ha creado desafíos inesperados para las comunidades de vecinos, especialmente para los porteros o conserjes, encargados de recibir y gestionar los numerosos paquetes que llegan a diario. Un caso reciente en Madrid ilustra cómo esta situación ha llevado a una decisión poco común: cobrar un extra al conserje por el trabajo relacionado con los paquetes.
Bea Calderón, en el programa Poniendo las Calles, relató la experiencia de Manolo, un conserje de un edificio con 310 viviendas, que describió el desbordante volumen de trabajo que implica gestionar los paquetes recibidos para sus vecinos.
Según explicó, Manolo se ve obligado a dedicar una gran parte de su jornada laboral, que debería incluir diversas responsabilidades, a recibir, almacenar y distribuir los paquetes que llegan al edificio. La situación se ha vuelto insostenible, ya que la carga de trabajo relacionada con las compras online ha crecido considerablemente, mientras que el espacio en la garita del portero es reducido y no está diseñado para albergar la cantidad de envíos diarios.
Ante esta historia, Bea Calderón comentó los casos de comunidades de vecinos de algunos familiares que decidieron abordar el problema de una manera poco habitual, pero práctica: proponer una solución económica que compensara al conserje por el tiempo y esfuerzo extra que debía dedicar a la gestión de los paquetes.
Una comunidad de vecinos en Madrid
Según relató Bea Calderón, se convocó una junta de vecinos en la que se debatió el tema, y el presidente de la comunidad propuso que se pagara un extra mensual al conserje por hacerse cargo de los paquetes.
La propuesta fue clara: 200 euros adicionales al mes a cambio de que el portero gestione la recepción y distribución de los paquetes. Durante la junta, surgieron diferentes opiniones entre los vecinos. Algunos no estuvieron de acuerdo con la propuesta, considerando que los vecinos deberían gestionar sus propios paquetes, mientras que otros apoyaron la idea, reconociendo que el trabajo extra del conserje justificaba la compensación.
Finalmente, la propuesta fue aprobada por mayoría, lo que refleja una realidad que afecta a muchas comunidades de vecinos: la sobrecarga de trabajo del portero debido al auge de las compras online.
El acuerdo adoptado por la comunidad de vecinos en Madrid no es aislado. La saturación de trabajo de los conserjes es un fenómeno que se ha extendido a numerosos edificios residenciales, especialmente aquellos con un alto volumen de viviendas y un flujo constante de paquetes. En muchos casos, los conserjes se han visto obligados a gestionar no solo los paquetes, sino también los problemas derivados de los envíos fallidos, las devoluciones y las quejas de los vecinos.
toma una decisión con su portero
Este tipo de situaciones plantea un dilema en cuanto a las responsabilidades laborales del conserje y la gestión adecuada de los recursos de la comunidad. Los conserjes no solo deben ocuparse de las tareas tradicionales como la vigilancia y el mantenimiento del edificio, sino que ahora también deben gestionar una carga de trabajo adicional derivada de las compras online, un fenómeno que ha llegado para quedarse.
El caso estas comunidades de vecinos es solo un ejemplo de cómo el auge de las compras por internet está afectando la dinámica de las comunidades de vecinos. A medida que los pedidos online siguen creciendo, será fundamental que las comunidades encuentren formas sostenibles y justas de compensar el esfuerzo adicional que implica la gestión de estos envíos. Si bien algunos vecinos pueden no estar de acuerdo con pagar un extra, es posible que, en el futuro, otras comunidades de vecinos adopten soluciones similares, entendiendo que los conserjes también merecen una compensación por su trabajo adicional.