Un experto confirma cada cuánto tiempo hay que cambiar el cepillo de dientes: "Supone un riesgo para la salud"

El catedrático en Periodoncia en la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, David Herrera, señala a partir de qué mes es peligroso

José Manuel Nieto

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La higiene bucal es un aspecto fundamental para mantener una buena salud dental, y uno de los elementos más importantes en esta rutina es el cepillo de dientes. Sin embargo, muchas personas no son conscientes de la importancia de cambiarlo regularmente. En Poniendo las Calles, el catedrático en Periodoncia de la Facultad de Odontología de la Universidad Complutense de Madrid, David Herrera, compartió información clave.

Herrera explicó que, según los fabricantes, lo ideal es cambiar el cepillo de dientes cada tres meses. Esta recomendación no es solo una estrategia comercial, sino que tiene bases científicas. Después de un uso continuo de aproximadamente tres meses, las cerdas de nailon del cepillo comienzan a deteriorarse.

"Empiezan a abrirse, se curvan y no solo se curvan microscópicamente, sino que también las puntas se empiezan a abrir", dijo Herrera. Este desgaste puede afectar la eficacia del cepillo, lo que a su vez puede comprometer nuestra higiene bucal. La razón detrás de este deterioro es bastante sencilla.

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Rutina de higiene matutina. Hombre cepillándose los dientes y mirándose en el espejo del baño de su casa.

El uso diario del cepillo, que implica fricción constante contra los dientes y encías, causa que las cerdas se deformen y pierdan su capacidad de limpieza. Cuando las cerdas están en buen estado, pueden eliminar la placa y los restos de comida de manera más eficaz. Sin embargo, una vez que se han desgastado, su rendimiento disminuye, lo que puede llevar a una limpieza inadecuada de los dientes.

Cada cuánto tiempo

Uno de los puntos más preocupantes que destacó Herrera es que utilizar un cepillo de dientes en mal estado no solo es menos efectivo, sino que también puede "suponer un riesgo para la salud". La acumulación de bacterias en un cepillo viejo es un problema significativo.

Con el tiempo, el cepillo puede convertirse en un hogar para gérmenes y microorganismos, lo que incrementa el riesgo de infecciones bucales o exacerbar problemas ya existentes como la gingivitis. Además de cambiar el cepillo cada tres meses, Herrera también sugiere que es importante reemplazarlo después de haber estado enfermo.

Cuando tenemos un resfriado, gripe u otra infección, las bacterias y virus pueden quedar adheridos a las cerdas del cepillo, y usarlas nuevamente puede provocar una reinfección. Así, es recomendable tener un cepillo nuevo a la mano después de recuperarse de cualquier enfermedad.

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Primer plano de niña con cepillo de dientes ecológico en el baño, concepto de rutina matutina.

Otro aspecto que menciona el catedrático es la importancia de elegir el tipo adecuado de cepillo de dientes. No todos los cepillos son iguales, y las preferencias personales pueden variar. Algunos pueden optar por cerdas suaves, mientras que otros prefieren cerdas más firmes. Sin embargo, lo fundamental es que el cepillo cumpla su función de limpiar sin dañar las encías.

"Supone un riesgo para la salud"

Además, es importante tener en cuenta cómo se guarda el cepillo de dientes. Debe mantenerse en un lugar limpio y seco, lejos del inodoro y otras áreas donde pueda estar expuesto a gérmenes. También es recomendable no cubrir el cepillo con una tapa, ya que esto puede propiciar la acumulación de humedad y favorecer el crecimiento bacteriano.

La información proporcionada por David Herrera pone de manifiesto la importancia de mantener una adecuada higiene dental. Cambiar el cepillo de dientes cada tres meses es un simple hábito que puede marcar una gran diferencia en la salud bucal. Asimismo, se debe prestar atención a las condiciones del cepillo y a cualquier signo de desgaste.