El gesto que haces con un medicamento y que una doctora quiere que evites: "El virus se hace más fuerte"

Automedicarse es una acción habitual en todas las casas, pero tiene sus riesgos y, como alertan especialistas como Ana Belén Jiménez, hay situaciones innecesarias

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La automedicación se ha convertido en una práctica común entre los españoles, especialmente cuando se trata de afrontar dolores o síntomas gripales. Sin embargo, este hábito, que puede parecer inofensivo, conlleva riesgos significativos para la salud que muchos no consideran. La doctora Ana Belén Jiménez quiere en Poniendo las Calles que evites este gesto.

A medida que los médicos alzan la voz contra esta tendencia, es fundamental entender por qué la automedicación puede ser peligrosa y qué medidas se están tomando para combatirla. Analgésicos, antigripales y antibióticos son algunos de los medicamentos que la población utiliza de manera habitual, a menudo sin consultar a un médico.

Este comportamiento se ha intensificado en un contexto donde la accesibilidad a fármacos es alta. Las farmacias ofrecen una amplia gama de productos sin necesidad de receta médica, lo que ha facilitado que muchas personas opten por la automedicación ante cualquier malestar.

Según el VI Estudio de Salud y Estilo de Vida de Aegon un 34,9 por ciento de los españoles toma algún preparado para la salud sin prescripción médica, bien sea medicamentos, productos homeopáticos o remedios naturales. Este dato asciende en más de 8 puntos porcentuales respecto al año anterior, que se situaba en el 26,7 por ciento.

Un medicamento

Cada medicamento puede tener efectos no deseados. La automedicación puede llevar a una ingesta excesiva o a la combinación de fármacos que resulten perjudiciales. Al tomar medicamentos para aliviar los síntomas, los pacientes pueden ignorar condiciones subyacentes que requieran atención médica. Esto puede retrasar diagnósticos y tratamientos necesarios.

Un uso indebido de antibióticos, que a menudo se toman sin prescripción, está contribuyendo a un aumento alarmante de la resistencia bacteriana, un problema que amenaza a la salud pública global. Algunos analgésicos y medicamentos pueden causar dependencia si se utilizan sin control médico.

      
             
      

Los profesionales de la salud están promoviendo campañas de concienciación para educar a la ciudadanía sobre la importancia de consultar a un médico antes de iniciar cualquier tratamiento. Quieren que los pacientes comprendan que la salud no debe ser un juego y que la automedicación puede tener consecuencias graves.

Europa Press

Varias personas en el interior de una Farmacia

En concreto, Ana Belén Jiménez hace hincapié en que "lo importante es que no te tomes un antibiótico para una infección viral": "Es decir, estas enfermedades normalmente son causadas por virus y los antibióticos lo que matan son bacterias. Entonces al virus no le va a hacer nada, al contrario, va a matar las bacterias y va a hacer que el virus haga más fuerte".

El gesto que una doctora quiere que evites

"Es importante que no nos tomemos antibióticos así porque sí", incide la doctora en Poniendo las Calles, "hay que hacer tomar antibióticos cuando te lo diga un médico, por ejemplo, cuando te vea que ya tienes unas anginas, que tienes un poquito de pus, en ese caso sí, en ese caso hay que acudir al médico que te vea, que te prescriba un antibiótico".

      
             
      

La doctora señala que "ni siquiera el paracetamol es un fármaco inocuo": "Una persona que tiene una afectación en el hígado también puede hacerle daño, con lo cual, mucho cuidado con la automedicación y bueno, no hacerlo a no ser bajo la supervisión de un médico". También se puede acudir "a la farmacia": "El farmacéutico te puede ayudar y te puede decir, pues este antigripal te puede ir bien".