Llega a un dentista en un pueblo de Ourense, no tiene dinero para pagarle y tres años después es "su ángel de la guarda"

Un oyente del programa Poniendo las Calles contó una mala experiencia que tuvo al ponerse unos implantes, pero apareció en su vida Delfín, que tiene una clínica dental en Verín

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

En el mundo de la salud, la confianza es un pilar fundamental. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a experiencias desagradables que pueden desestabilizar esa confianza. Este es el caso de un oyente de Poniendo las Calles, que compartió su angustiante travesía en el camino hacia una sonrisa perfecta. 

Su relato no solo refleja las dificultades que puede traer un mal tratamiento dental, sino también la esperanza y el cambio que puede surgir con la intervención de alguien compasivo y profesional. El oyente comenzó su historia recordando su primera experiencia con los implantes dentales.

Con la intención de mejorar su salud bucal, decidió someterse a un tratamiento costoso, invirtiendo 12.000 euros en un procedimiento que prometía transformarle la vida. Sin embargo, su optimismo pronto se desvaneció. La realidad fue muy diferente: "Me puso un implante cada uno más atravesado, no cogiendo el hueso como tenía que cogerlo".

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Detalle de una mano sosteniendo herramientas dentales en una clínica dental

A medida que los días pasaban, la situación se tornó cada vez más grave. Su boca se llenó de infecciones, y lo que debería haber sido una mejora se convirtió en una serie de complicaciones y problemas de salud. Desesperado y angustiado, decidió buscar una segunda opinión.

Un dentista en un pueblo de Ourense

Fue entonces cuando llegó a la clínica de otro dentista en un pequeño pueblo de Ourense, donde conoció a Delfín. La reacción del nuevo dentista fue devastadora: "Se llevó las manos a la cabeza y dijo: madre mía, ¿qué es lo que te han hecho a ti?" El oyente se sintió en el centro de un tornado de emociones, atrapado entre la culpa y el miedo a lo que vendría.

El diagnóstico era claro: tenía que arrancar todo y empezar de cero. El presupuesto que le dieron era de 21.000 euros, una cifra imposible de asumir tras haber gastado ya tanto. Con el corazón encogido y sintiéndose derrotado, le comunicó a Delfín que no podía costear ese tratamiento.

      
             
      

Sin embargo, lo que ocurrió a continuación fue inesperado. En lugar de dejarle marchar con sus problemas, Delfín hizo algo que sorprendió al oyente: "De aquí no te vas a ir, porque yo antes, antes de todo, soy médico y no voy a dejar que te vayas con la boca así". Con esas palabras, Delfín se convirtió en mucho más que un dentista; se transformó en su "ángel de la guarda".

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Dentista examinando la radiografía de un paciente en la pantalla de la computadora.

A partir de ese momento, el oyente comenzó un camino de recuperación que duró tres años. Delfín se dedicó a corregir los errores de su tratamiento anterior, trabajando con paciencia y habilidad. "Después de operaciones, de sacar, poner injertos y demás, tengo la boca perfecta: todos los implantes arriba, todos implantes abajo, la boca como un actor de Hollywood", aseguró, lleno de gratitud.

Es "su ángel de la guarda"

Gracias a la dedicación y el compromiso de Delfín, lo que una vez fue una fuente de dolor y frustración se convirtió en un motivo de orgullo. La historia de este oyente no solo habla de un tratamiento dental exitoso; también destaca la importancia de la empatía y la profesionalidad en la atención médica.

      
             
      

Delfín no solo restauró su sonrisa, sino que también le devolvió la confianza en los dentistas. Ahora, aunque todavía está trabajando en un camión de noche para saldar la deuda con su "ángel de la guarda", lo hace con una sonrisa renovada y un agradecimiento infinito.