El nuevo radar que detecta si el conductor usa el móvil o si consumió alcohol: esta es su ubicación

La seguridad vial está a punto de dar un paso de gigante con la llegada de un nuevo radar, capaz de detectar si el conductor ha consumido alcohol, drogas o está usando el móvil al volante. Este innovador sistema, que combina inteligencia artificial y tecnologías avanzadas, se encuentra actualmente en fase de pruebas en el Reino Unido y podría ser una de las soluciones más eficaces para reducir los accidentes de tráfico en los próximos años.

El dispositivo en cuestión no es un simple radar de velocidad, sino un sistema que va mucho más allá. Diseñado por una empresa australiana, este radar emplea algoritmos de inteligencia artificial para analizar el comportamiento de los conductores y detectar posibles signos de conducción peligrosa, tales como el consumo de alcohol o drogas, o el uso del teléfono móvil.

Lo más innovador de esta tecnología es su capacidad para no solo medir la velocidad de los vehículos, sino también observar de manera detallada el comportamiento del conductor. Gracias a la captura de imágenes y el análisis en tiempo real, el radar es capaz de identificar si un conductor muestra signos de estar bajo los efectos del alcohol o drogas, o si está distraído utilizando su teléfono móvil mientras conduce.

El radar, que ya fue probado hace dos años en Australia, ha demostrado su efectividad en la reducción de accidentes mortales. Según los datos obtenidos durante las pruebas iniciales en suelo australiano, el dispositivo logró reducir los fallecimientos en accidentes de tráfico en un impresionante 18%, lo que subraya su potencial para salvar vidas.

El nuevo radar

Actualmente, este radar se encuentra en pruebas en las carreteras de Devon y Cornualles, en el suroeste de Inglaterra, donde se están evaluando su rendimiento durante 26.000 kilómetros de circulación. A diferencia de otros sistemas, este radar no tiene como objetivo imponer multas, sino servir como una herramienta preventiva que ayude a identificar a los conductores en riesgo, para luego alertar a las autoridades a través de un sistema de datos que les permitirá realizar controles adicionales.

A diferencia de los radares tradicionales, que emiten una multa automáticamente al detectar una infracción, este radar no sanciona a los conductores. Su función principal es alertar a la policía sobre posibles conductores sospechosos, permitiendo que los agentes realicen comprobaciones adicionales, como pruebas de alcoholemia o de drogas, para asegurarse de que el conductor está en condiciones de seguir al volante.

El dispositivo trabaja capturando imágenes del vehículo y evaluando el comportamiento del conductor. Si el sistema detecta alguna irregularidad, como una conducción errática, el uso del móvil o signos de intoxicación, se envía un aviso a las autoridades, quienes podrán realizar un control en la zona para verificar si el conductor está infringiendo alguna normativa.

De hecho, en Australia, donde se probó por primera vez este sistema, los resultados fueron muy positivos, logrando una reducción de un 18% en los fallecimientos debido a accidentes de tráfico. Si esta tendencia se repite en el Reino Unido, no cabe duda de que el dispositivo podría ser considerado un éxito rotundo en la mejora de la seguridad vial.

¿Cuándo llegará a España?

Aunque el radar todavía está en fase de pruebas y su implementación a gran escala no se espera en el corto plazo, la noticia ha generado gran expectación en España. Si los resultados continúan siendo positivos, no sería sorprendente que este sistema de radares inteligentes llegue a las carreteras españolas en los próximos años.

La mejora de la seguridad vial es una prioridad para las autoridades y, si esta tecnología logra reducir aún más los accidentes y las víctimas, su adopción podría ser más rápida de lo esperado.