¿Qué sucede en el cuerpo de los jóvenes al mezclar bebidas energéticas con alcohol de fiesta? "El escenario es peor"

La conversación entre Carlos Moreno 'El Pulpo' y la doctora Lidia Martínez ilumina un tema que no puede ser ignorado y que es una amenaza significativa para la salud

José Manuel Nieto

Publicado el

3 min lectura

      
      
             
      

La popularidad de las bebidas energéticas ha crecido exponencialmente, especialmente entre los jóvenes y adolescentes. Lidia Martínez, pediatra del Hospital de Sant Joan de Déu en Barcelona, descubre a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles la problemática del consumo de estas bebidas y su peligrosa combinación con el alcohol, un tema que requiere atención urgente.

El consumo de bebidas energéticas entre los jóvenes en España es alarmante. Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, aproximadamente el 40% de los estudiantes de entre 14 y 18 años han consumido estas bebidas en el último mes. A menudo se asocian con un impulso inmediato de energía, lo que puede llevar a una percepción errónea de su seguridad.

Sin embargo, Lidia Martínez advierte que estos productos, que pueden contener cafeína en niveles equivalentes a varios cafés, no son inofensivos, especialmente para niños y adolescentes cuyos cerebros aún están en desarrollo. La pediatra destacó una serie de efectos adversos asociados con el consumo de bebidas energéticas.

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Una lata de aluminio exprimida y un adolescente que bebe bebida energética sentado en las escaleras.

Estos incluyen dolores de cabeza, problemas gastrointestinales, caries, ansiedad, insomnio y palpitaciones. La preocupación no se limita a la salud física; también hay un creciente cuerpo de evidencia que sugiere que estas bebidas pueden agravar problemas de salud mental, lo que resulta en un aumento del estrés y la ansiedad entre los jóvenes.

Mezclar bebidas energéticas con alcohol

Más preocupante aún es la asociación entre el consumo de bebidas energéticas y el uso de otras sustancias, incluyendo el alcohol. Uno de los puntos más alarmantes abordados por Martínez es la tendencia creciente despues de que algunos estudios han revelado que un 20% de los estudiantes de secundaria han consumido estas mezclas en el último mes.

Esta combinación es especialmente peligrosa porque las bebidas energéticas pueden enmascarar los efectos del alcohol, haciendo que las personas se sientan menos intoxicadas de lo que realmente están. Como resultado, es probable que consuman más alcohol, lo que incrementa el riesgo de intoxicación y otros problemas relacionados.

      
             
      

Lidia enfatizó que la suma de los efectos estimulantes de las bebidas energéticas con los efectos depresivos del alcohol puede ser desastrosa. La interacción de estas sustancias puede provocar problemas cardiovasculares y aumentar el riesgo de comportamientos de riesgo, que son ya problemáticos en la adolescencia.

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Mujer joven con cerveza, alcohol y fiesta en discoteca

La solución a este problema no radica únicamente en la prohibición del consumo de estas bebidas. Lidia Martínez subrayó la importancia de la educación sobre los efectos nocivos de las bebidas energéticas y la necesidad de una regulación más estricta en los centros educativos.

"El escenario es peor"

Se están llevando a cabo campañas educativas en escuelas, donde se enseña a los jóvenes sobre los peligros asociados con el consumo excesivo de cafeína y la mezcla con alcohol. Es crucial que estas campañas sean efectivas y que los jóvenes comprendan los riesgos para su salud.

      
             
      

Martínez también enfatizó que la información debe ser accesible y comprensible para los jóvenes y sus padres. En lugar de prohibiciones estrictas, se deben fomentar hábitos de consumo responsables y saludables. Esto implica hablar abiertamente sobre los peligros de estas bebidas y ofrecer alternativas más saludables para mejorar el rendimiento deportivo o mantenerse despiertos.