Los transportistas gallegos denuncian la trampa por las modificaciones del Gobierno en las tarifas de este peaje

Los transportistas gallegos se han mostrado enfadados y desconcertados tras los últimos anuncios del Gobierno sobre las modificaciones de las tarifas de la autopista AP-9. A juicio de la Federación Galega de Transportes de Mercancías, FEGATRAMER, estas modificaciones no son más que una "trampa", pues los descuentos anunciados por el Ejecutivo se aplicarán sobre unas tarifas que ya han sido incrementadas, lo que deja a muchos conductores profesionales y usuarios en una situación aún más gravosa.

Alfonso García 'Motorman' trasladó en Poniendo las Calles el malestar de los transportistas gallegos. En una conversación con Carlos Moreno 'El Pulpo', García expuso la disconformidad del sector ante los cambios que se avecinan en el año 2025.

Según García, el presidente de FEGATRAMER ha señalado que, a pesar de los intentos del Gobierno por suavizar el impacto económico con descuentos, la realidad es que el precio de los peajes en la AP-9 sigue subiendo. "Estamos hablando de un incremento promedio cercano al 5% en toda la autopista, y en algunos tramos ese aumento se acerca al 10%", destacó el experto. Esta subida ha provocado un fuerte rechazo entre los profesionales del transporte, que consideran que la autopista del Atlántico se mantiene como una de las más caras de todo el país.

Lo que más molesta a los transportistas es la manera en que se presenta esta medida: "El descuento anunciado por el Gobierno no es más que una farsa", expresó García. Para los transportistas, el ajuste no será suficiente para contrarrestar la subida de los peajes, lo que acaba afectando de lleno a la economía de las empresas de transporte, que ya llevan años lidiando con márgenes cada vez más ajustados.

"Un agravio comparativo" con otras regiones

El malestar va más allá de la subida de tarifas en sí. Según los transportistas gallegos, esta medida representa un "agravio comparativo" con otras comunidades autónomas donde se han adoptado medidas mucho más radicales, como la eliminación de los peajes. Este es el caso, por ejemplo, de la AP-7, una de las autopistas más importantes de la costa este de España, que fue liberada de peajes en 2020, un gesto que para los gallegos resulta incomprensible teniendo en cuenta la situación de la AP-9.

La crítica no solo está dirigida hacia los transportistas, sino que García subraya que esta situación afecta a todos los usuarios de la AP-9, ya que la autopista es una de las principales arterias de comunicación entre el norte y el sur de Galicia. "No solo los transportistas deben oponerse a esta medida, sino que cualquier ciudadano que utilice esta vía esencial para la región debería también alzar la voz", añadió.

Con la llegada del 2025, los transportistas gallegos se enfrentan a un panorama incierto. Aunque se han comprometido a seguir luchando contra la subida de los peajes, la realidad es que la situación no pinta fácil. En el programa Poniendo las Calles, García concluyó diciendo que esta situación es un reflejo de cómo, a pesar de los avances en algunas infraestructuras, Galicia sigue estando en desventaja en comparación con otras zonas de España cuando se trata de las tarifas de las autopistas.

La presión sobre el Gobierno para que reconsidere estas modificaciones crece, y no solo en el ámbito del transporte. Los ciudadanos de Galicia, que a menudo dependen de la AP-9 para su movilidad diaria, también empiezan a mostrar su descontento por los nuevos precios. Por el momento, las negociaciones continúan, pero la sensación general es que, una vez más, los gallegos quedarán atrapados en una trampa económica que parece difícil de esquivar.