Jacobo quiere volver a servir en la Guardia Civil tras quedarse parapléjico en un accidente: "En pleno 2024"
Iba en bicicleta y acabó en una raqueta con una lesión medular; su recuperación le ha llevado a sufrir una paraparesia, como cuenta Raquel, su mujer, en Poniendo las Calles
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La vida de Jacobo Barquín, Guardia Civil de 34 años, originario de San Clemente, provincia de Cuenca, cambió drásticamente el 2 de diciembre de 2020. Aquel día, mientras disfrutaba de una de sus pasiones, el ciclismo, sufrió un grave accidente que le provocó una lesión medular y lo dejó en silla de ruedas. Desde entonces, Jacobo ha librado una intensa batalla.
No sólo lo ha hecho por su recuperación física, sino también por su reincorporación a la Guardia Civil. Jacobo se enfrenta a una lucha burocrática y legal para regresar a su vocación. Su esposa Raquel ha sido su apoyo incondicional y cuenta en Poniendo las Calles el desafiante camino de su marido, sus logros y su incansable deseo de volver a servir.
Jacobo se encuentra "bastante bien, con muchas ganas y con mucha fuerza de seguir adelante". Él salió, como tantos días, a hacer deporte y con tan mala pata que en un momento dado se encontró con una raqueta abierta en el arcén de la carretera y fue a parar allí dentro: "En ese mismo momento el me llamó y allí que fui a ayudarle y a llamar al 112 para auxiliarle".
"En un principio le diagnosticaron de lesión medular completa en la dorsal 12, que eso se traduce a una paraplejia", describe Raquel. La rehabilitación al final es un proceso largo para este tipo de lesiones. Pero Jacobo iba avanzando muy bien y pasó de ser una lesión medular completa a una lesión medular incompleta: "Eso se traduce en una paraparesia".
Jacobo quiere volver
Jacobo ahora es capaz de caminar con prótesis y andador, de caminar en cinta, sube pendientes pronunciadas, conduce, en definitiva, es 100% autónomo. Pero le dijeron que no podría volver a su puesto de la Guardia Civil: "Le dijeron que le iban a ayudar para volver a trabajar, incluso a que le propondrán para un apto con limitaciones, pero tampoco lo han hecho".
El afectado presentó sus alegaciones dejando claro que lo están discriminando por tener una discapacidad física. Además, él no para de estar activo, de rehabilitarse, de hacer cosas nuevas. Durante el tiempo que estuvo, estuvo ingresado, estuvo formándose. Ese es el amor que tiene hacia su trabajo, la pasión y su vocación.
"Literalmente le dijeron que con su grado de discapacidad no podía trabajar como Guardia Civil", relata Raquel en Poniendo las Calles. Jacobo es muy positivo y tiene una capacidad de resiliencia que le ayuda a superarse día a día. Su sueño es seguir siendo Guardia Civil, que le ha costado mucho llegar hasta ahí.
Hay dos casos similares: uno en Policía Nacional de un chico que mandaron al retiro por tener una pierna biónica y al final el chico yendo a juicio lo tuvieron que readmitir en el cuerpo, y el caso más similar al de Jacobo, de una soldado en el Ejército de Tierra, en la Academia de Infantería de Toledo, que sí que es usuaria en silla de ruedas.
"En pleno 2024"
"La verdad es que nosotros somos muy positivos, porque al final estamos en pleno 2024, Siglo XXI, no pueden ocurrir estas cosas y menos por parte de una administración pública", señala Raquel en Poniendo las Calles. De momento, su mujer es la que tiene que hablar públicamente de su caso.
Hay que tener en cuenta que los Guardias Civiles son militares, entonces ellos no pueden hacer reclamaciones públicas porque si lo hicieran se someterían a una sanción disciplinaria. Entonces por eso Jacobo no puede hacer reclamaciones públicas, ni a modo verbal y tampoco escrito.