Quién es la única persona golpeada por un meteorito y la maldición que le acompañó después: "Su marido"
Carlos Moreno 'El Pulpo' alucina con la historia de esta mujer y lo que le pasó tras vivir para contar esta experiencia que relata Mar Gómez en Poniendo las Calles
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La verdad es que Ann Hodges pasó a la historia un 30 de noviembre de 1954, cuando se convirtió en la única persona herida por el impacto de un meteorito. Este jueves conocimos su historia en Poniendo las Calles. Le ocurrió mientras estaba dormida en su casa de Alabama. En aquel momento tenía 30 años y estaba durmiendo en el sofá, cuando, de repente, algo la despertó. Toda la habitación estaba llena de polvo y la habían golpeado en un costado. La mujer, presa del pánico, lo primero que pensó es que la chimenea de su casa se le había venido abajo. Pero no, lo que realmente había pasado es que le había caído un meteorito encima.
Más concretamente, un fragmento de casi cuatro kilogramos que se había partido en dos y que medía unos 30 centímetros de diámetro. Esto la convirtió en la única persona que había sido golpeada por un meteorito. Y es que las probabilidades de que esto ocurra son muy bajas. De hecho, según los astrónomos, más o menos, la probabilidad podría ser de uno entre un 1.500.000. Así que imaginemos lo difícil que es que ocurra esto. Antes de que el meteorito se estrellase en el salón de Ann, había un ambiente enrarecido a su alrededor que Mar Gómez describió a Carlos Moreno 'El Pulpo'.
La única persona golpeada por un meteorito
Los habitantes de ese pequeño pueblo en el que vivía en el este de Alabama habían informado de avistamientos de una luz en el cielo rojiza, brillante, como si fuera una vela romana, que deja una estela de humo. Claro, esto era el meteorito del que conocemos más detalles en Poniendo las Calles. Fue tanta gente que acudió a la casa de Ann Hodges, que cuando su marido llegó del trabajo, tuvo que empujar a todos los curiosos que se amontonaban en el porche para entrar. Llegaron también las autoridades y decidieron entregar el meteorito a la Fuerza Aérea para que lo inspeccionara. Evidentemente, después de esto, fue hospitalizada.
Pero lo peor no vendría por sus heridas, sino por la historia posterior en torno a esa roca que revela Mar Gómez. Más concretamente, por la custodia de la roca. Porque, en primera instancia, fue custodiada por las fuerzas aéreas que prometieron devolvérsela tras analizarla. Su casera la denunció porque consideraba que la roca era suya y tuvo que pagarle 500 dólares por daños y perjuicios. La roca, finalmente, acabaría donada al Museo de Historia Natural de Alabama tras años sirviendo de pisapapeles para ella y su marido, que intentaron venderla a toda costa, pero que rechazaron ofertas por buscar más dinero de forma ambiciosa.
La maldición que le acompañó después
Ann Hodges no ganó dinero, pero sí fama. Una fama que al final le acabaría pasando factura, como reveló Mar Gómez en Poniendo las Calles. porque desembocó en problemas mentales y patologías que la llevaron primero a divorciarse de 10 años después de ese impacto y a acabar en un psiquiátrico con 52 años, donde murió al sufrir una insuficiencia renal.
Su marido siempre sospechó que el meteorito y todo el revuelo generado en torno a él habían pasado mucha factura de la que él dijo que nunca llegó a recuperarse. Así que sobrevivió a este impacto, pero "podemos decir que no a las secuelas psicológicas de todo lo que implicó por todo ese revuelo mediático que tuvo lugar alrededor de ella", apunta Mar Gómez a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles.