Una opositora de Toledo revela la mayor dificultad que tiene al trabajar y estudiar a la vez: "Tanto tiempo"
Silvia le explica a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles la situación por la que pasa mientras intenta convertirse en profesora de infantil
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La plantilla de empleados públicos está fuertemente envejecida y la mitad se jubilará en los próximos 10 a 15 años. Es lo que anima a muchos jóvenes a convertirse en opositores. Pero sacar una oposición, como es bien sabido, no es gratis en tiempo ni en dinero. Una vecina de Toledo se lo explica a Carlos Moreno 'El Pulpo' en Poniendo las Calles.
La recompensa de un trabajo fijo con buenas condiciones laborales para toda la vida es un horizonte que cada vez más personas buscan alcanzar. Pero el camino no es fácil y tomar la decisión de dedicarse a la ardua tarea de estudiar cantidades ingentes de temas y competir con decenas de miles de candidatos, tampoco lo es.
Todo el mundo puede estudiar unas oposiciones y cada cual saca partido a sus cualidades y virtudes, pero quienes trabajan inmersos en el mundo opositor destacan algunas aptitudes como especialmente importantes para triunfar en este tipo de exámenes, así como las cuestiones que debe uno plantearse antes de tomar esta importante decisión.
Silvia es una joven toledana de tan sólo 24 años que está opositando a educación infantil y también educación primaria al mismo tiempo. Se trata de una oposición en la que es especialmente complicado conseguir una plaza, tanto por la dificultad del temario, como porque hay muchísima gente que se presenta a estas convocatorias.
Una opositora
"La oposición para educación infantil es muy competitiva, sobre todo por la gran cantidad de opositores que se presentan a estas convocatorias", explica la opositora, "además, en la Comunidad de Madrid esta especialidad es la única que no cuenta con la prueba de práctico común y de las tareas de matemáticas y lengua Castellana y literatura".
En cuanto al temario, Silvia apunta que "sí, es verdad que es bastante sencillo y con una base psicopedagógica bastante básica, por lo que es importante destacar sobre todos los demás aspirantes". Es vital porque "hay una alta competitividad en cuanto a la nota", así que Silvia "aspira a tener una nota bastante alta que me permita sobresalir".
Silvia lleva preparándose estas oposiciones durante dos años: "Bueno, combinándolo con trabajo y otras responsabilidades". Es por lo que para este proceso es bueno tener "una planificación a largo plazo", como recomienda esta joven opositora, "que tiene que estar perfectamente organizada y estructurada".
Un día normal en la vida de Silvia "implica dedicar al estudio en torno a unas cuatro o cinco horas, siempre alternando con periodos de descanso para mantener la concentración y la motivación": "Lo compagino con el trabajo y con otras actividades para mantener este equilibrio en mi vida".
La mayor dificultad que tiene al trabajar y estudiar a la vez
Da igual que se esté acercando Semana Santa, ya que el hecho de estar opositando supone seguir estudiando al mismo ritmo: "A lo mejor sí que bajar un poco las horas de estudio, pero no parar, porque al fin y al cabo es como una carrera de fondo, hay que seguir estudiando, hay que mantener esa constancia y bueno, esa disciplina".
Silvia también señala qué es lo más complejo, lo más difícil, lo más complicado de ser opositor y lo más difícil de estudiar una oposición: "Yo creo que hay que mantener la constancia, la disciplina, la motivación durante tanto tiempo. Además, hay cierta presión por obtener una buena nota y llegar a conseguir esa plaza".