“No esclarecer un crimen implica que el responsable siga en la calle y que pueda volver a actuar"

La Asociación de Desaparecidos y Casos sin Resolver asesora a los familiares con algún miembro desaparecido 

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

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La Asociación de Desaparecidos y Casos sin Resolver nació hace relativamente poco tiempo en Málaga. Su función es prestar asesoramiento a los familiares con algún miembro desaparecido, y cuyo caso esté aún sin resolver, tal y como ha explicado en 'Imparables' su presidenta, María Teresa Fortea: “En España tenemos cientos de casos sin resolver, y muchos no llegan al conocimiento de los medios de comunicación por diversos motivos. Gente que no tiene poder adquisitivo o que no tienen un nivel cultural suficiente como para exponer lo que les sucede. En zonas como en la que se ubica la asociación, en la Costa del Sol, hay mucho inmigrante que también desaparece, y al estar solos no se hacen investigaciones.”

La escasez de recursos en la Justicia impide que muchas de estas desapariciones se resuelvan o se tramiten con agilidad: “Es cierto que tenemos grandes profesionales en nuestro país, pero los recursos son limitados. En España hay dentro del cuerpo de la Guardia Civil o de la Policía Nacional criminólogos trabajando. El problema es que faltan criminalistas, que no es lo mismo. Son estos últimos los que deben encargarse de estos casos. El problema es que en muchas ocasiones no se empiezan bien las investigaciones sobre una desaparición, lo que provoca que se queden en el olvido, porque no se analizan las pistas o los indicios que aparecen correctamente.”

La Asociación de Desaparecidos y Casos sin Resolver cuenta con abogados preparados para la redacción de recursos y papeleo judicial, a coste cero para las víctimas: “Les explicamos los pasos que deben dar cuando se enfrentan a un procedimiento de este tipo. Lo primero es que contacten con todos los profesionales que puedan y tengan a su alcance. En la asociación les ofrecemos asesoramiento con el abogado, al ser casos que por desgracia terminan, con frecuencia, en fallecimiento. Estas muertes son difíciles de investigar, ya que suele pasar mucho tiempo, y los medios son escasos. Una vez aparece el cadáver, se inicia un proceso engorroso, que hace que un abogado se deba hacer cargo y asesorar a las familias en cada paso que den. Por su parte los informes periciales pueden facilitar el estudio de lo ocurrido.”

María Teresa Fortea califica de esencial que se descubran las causas: “No solo para el alivio de las familias, sino porque cada caso sin resolver implica que los responsables estén en la calle, por lo que pueden proceder del mismo modo.”