CONGRESO FIFA
La FIFA abordará la posibilidad de imponer sanciones más duras en los casos de racismo
La propuesta de acción unificada que el organismo presentará este viernes mantiene convertir el racismo en una infracción concreta.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El 74 Congreso de la FIFA abordará este viernes en Bangkok la adopción de sanciones concretas para casos de racismo, diferenciado de otras vulneraciones, que incluirán la derrota automática en los partidos y la introducción de un gesto normativo universal con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas.
La propuesta de acción unificada que el organismo presentará este viernes mantiene convertir el racismo en una infracción concreta, que se incluirá obligatoriamente en los códigos disciplinarios de cada una de las 211 federaciones miembros de la FIFA.
Elaborada con las opiniones y las aportaciones de las mismas, prevé la introducción de un gesto universal para que los jugadores comuniquen al árbitro incidentes racistas, así como la creación de un panel de futbolistas retirados que aconsejará y supervisará la ejecución de las medidas propuestas.
La iniciativa publicada por la FIFA y remitida a las federaciones, con el "anhelo" de unirse para "plantar cara al racismo", se basa en cinco pilares que aluden a normativas y sanciones; acciones sobre el terreno de juego, causas penales, educación y postura conjunta de los futbolistas.
Gesto universal para comunicar actos racistas y derrota automática
En el apartado de normativas y sanciones prevé convertir "el racismo en una infracción concreta, que se incluirá obligatoriamente en los códigos disciplinarios de cada una de las 211 federaciones miembro de la FIFA".
"La infracción diferenciará el racismo del resto de vulneraciones e impondrá sanciones concretas y rigurosas a todos los actos racistas, entre las que se incluirá la derrota automática en un partido", añade.
Las acciones sobre el terreno de juego prevén la interrupción y suspensión de partidos de forma temporal o definitiva en el momento en que surjan casos de racismo. "Introduciremos un gesto normativo universal, con el que los jugadores comunicarán incidentes racistas y los árbitros señalarán la ejecución del procedimiento de tres pasos, que será obligatorio en las 211 federaciones miembro de la FIFA", indica.
El Fútbol unido para que el racismo se considere un delito penal
El tercer pilar plantea la unión del fútbol mundial para que el racismo se considere un delito penal en todos los países del mundo y para que se persiga penalmente con la firmeza que merece donde ya lo sea.
La educación y una postura conjunta de los futbolistas completan los pilares de la iniciativa que la presentará mañana en su Congreso en "una propuesta de acción unificada".
"Todos juntos, unidos en calidad de fútbol mundial, como reconocemos que ningún niño nace racista, crearemos y fomentaremos iniciativas pedagógicas en colaboración con escuelas y Gobiernos, con el objetivo de conseguir un mundo donde no exista el racismo", afirma, a la vez que anuncia la creación del Panel de Jugadores contra el Racismo, compuesto por futbolistas retirados, que aconsejará sobre estas acciones y supervisará su ejecución en todo el mundo.
En una circular para todas sus asociaciones miembro, la FIFA afirma que "en los últimos meses, dado que los futbolistas son a menudo víctimas propicias de este abyecto acto, ha llevado a cabo un exhaustivo proceso de consultas con jugadores y jugadoras de todo el mundo, en activo y retirados, fervientes defensores de cambiar la situación".
"Ha llegado la hora de que el fútbol, unívocamente como comunidad mundial, se comprometa a erradicar la lacra del racismo de nuestro deporte. El fútbol puede enorgullecerse de erigirse asiduamente en un ejemplo para el resto de la sociedad y demostrar lo mucho que se puede lograr cuando el mundo se une por una causa común. Ahora nos corresponde aprovechar esta capacidad única para luchar por esta causa tan importante para las generaciones actuales y venideras", firma el secretario general del organismo, Mattias Grafström, en el texto comunicado la víspera del Congreso de Bangkok.