La revelación de Rubén Martín con las imágenes VAR y la realización de los partidos: "A veces no las mandan"

Tras la tardanza con la repetición de la jugada en la que Álvaro Morata hizo el único gol del Granada - Atlético de Madrid, el narrador comentó esto en Tiempo de Juego

Rubén Martín y Martínez Munuera durante el Granada - Atlético de Madrid

José Manuel Nieto

Publicado el - Actualizado

3 min lectura

La última jornada de LaLiga ha podido ser una de las más polémicas del año. Terminó con victoria del Atlético de Madrid en Granada, pero no exenta de dudas sobre el solitario gol de Álvaro Morata y otras acciones. Esto llevó a Rubén Martín a hacerse una pregunta durante el encuentro que fue revelada en Tiempo de Juego.

Un gol de Álvaro Morata en el minuto 54 permitió lograr la victoria a un Atlético de Madrid poco fino en el primer tiempo y mucho más entonado en el segundo ante un Granada valiente e impetuoso pero sin gol. Un remate tras centro de Griezmann para el 0-1, aunque la jugada fue analizada durante varios minutos en la sala VOR.

Un posible fuera de juego del atacante que no existía, según dijo primero el asistente y luego la tecnología, mantuvo en vilo a todo el mundo. La realización del partido no emitía las imágenes tras la acción. De hecho, hubo otro tanto del Atlético, que en este caso sí fue anulado, que enseñaron antes las líneas trazadas del VAR.

Granada CF - Atlético de Madrid

GRANADA, 22/01/24.- El delantero del Atlético Álvaro Morata celebra tras marcar ante el Granada, durante el partido de LaLiga EA Sports que Granada CF y Atlético de Madrid disputan este lunes en el estadio Nuevo Los Cármenes. EFE/Miguel Ángel Molina

Marcó Saúl Ñíguez también de cabeza, aunque esta vez no había dudas de que estaba en fuera de juego y fue anulado. Por si fuera poco, en un posible penalti no pitado por manos de Giménez, al que el cuero le dio en la cabeza antes, encendió a grada y al banquillo, expulsando Martínez Munuera al preparador físico Nicolás Madiana.

La polémica

No fue una noche plácida para el colegiado ni para el VAR precisamente. El cuadro local acabó muy enfadado porque reclamó varias manos como posible penalti. También el Atlético pidió una al inicio de la segunda mitad. Además, un gol anulado a los colchoneros, tras revisión del videoarbitraje y otro anulado también por esta vía.

Granada CF - Atlético de Madrid

El delantero del Atlético de Madrid Álvaro Morata en acción durante el Granada - Atlético | EFE

El Atlético pidió un penalti en un centro de Molina que impactó en Ignasi Miquel. Pero Martínez Munuera señaló que no había nada, que había impactado en el cuerpo. Acto seguido se daba el gol de Álvaro Morata, que tenía que esperar hasta la aprobación del VAR. No estaban de acuerdo los jugadores ni la afición del Granada.

En el minuto 62, acción muy parecida. Marcaba Saúl, en una jugada casi calcada a la de Morata, pero en esta ocasión la revisión decía que no era gol. También por milímetros. Siete minutos después, el Atlético solicitaba otra jugada polémica: Pedía Witsel mano de Carlos Neva en el área. El defensa tenía el brazo extendido y el balón rebotaba.

En la recta final, el Granada pedía dos manos. Una de ellas habría generado un gran problema porque llegaba en un córner que no debía haberse ejecutado porque llegaba en una acción de Bryan Zaragoza que había partido en fuera de juego. Y finalmente, un control que daba en una mano de Giménez, el más protestado, que era muy similar al de Neva.

"A veces no las mandan"

En cualquier caso, la polémica llegó a Tiempo de Juego con la tardanza en la emisión de las repeticiones que demostraban que Álvaro Morata estaba habilitado en su gol. Tanto Heri Frade, como Rubén Martín, Rubén Cañizares, Gonzalo Miró y Rubén Parra se lamentaban durante la retransmisión porque no las podían ver.

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Finalmente, Rubén Martín recibió un mensaje en el que se aclaraba qué podía estar sucediendo. El narrador del encuentro en Tiempo de Juego señaló que las imágenes de la sala VAR "pueden tardar en llegar", así como reveló que "las imágenes a veces no llegan". Esto escandalizó a Rubén Cañizares.