Gonzalo Miró avisa a Gavi de las graves consecuencias para su futuro si sigue jugando así: "Como Casemiro o Suárez"
La situación que provocó el jugador del FC Barcelona en el partido frente al Alavés rescató entre los tertulianos de Tiempo de Juego el debate sobre su juego intenso
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La intensidad y la pasión con la que Gavi afronta cada partido del FC Barcelona no pasa desapercibida, pero su estilo de juego, basado en un ímpetu imparable por cada balón, también ha generado debate sobre sus posibles consecuencias a largo plazo. Esta preocupación resurgió con fuerza tras el reciente partido contra el Alavés, donde el joven centrocampista catalán dejó ver su agresividad y su capacidad para generar choques, tanto con sus rivales como con sus propios compañeros. Durante el análisis de este encuentro en Tiempo de Juego, Gonzalo Miró lanzó una advertencia a Gavi sobre lo que le podría esperar en su carrera si no modera este estilo de juego.
En el debate, Paco González destacó la admiración que siente por la entrega y el carácter del joven centrocampista, pero también señaló que su estilo de juego recuerda a los temidos centrocampistas del fútbol inglés de los años 80, como los del Wimbledon, que se caracterizaban por "pegar palos por todos los balones". González fue claro al señalar que el problema de Gavi radica en la acumulación de choques peligrosos en su juego. "Va al choque con cada balón, no se puede ir al choque con cada balón. 5 minutos ha visto una amarilla y se ha provocado un coscorron", apuntó. Este tipo de actitud, aunque respetable en términos de entrega, podría tener consecuencias fatales si no se controla.
Sin embargo, fue Gonzalo Miró quien profundizó en el tema, advirtiendo que este estilo de juego "puede ser perjudicial para él". Según Miró, los futbolistas no cambian de comportamiento a menos que les pase factura. A modo de ejemplo, comparó a Gavi con otros jugadores que fueron conocidos por su dureza en el campo, como Casemiro o Luis Suárez. "Si hacían lo que hacían con los árbitros o con la manera de entrar, es porque podían, porque no les pasaba factura. Entonces, si le pasa factura, y le empiezan a expulsar con regularidad, se verá obligado a cambiar", explicó el exfutbolista. La advertencia es clara: si Gavi sigue con esta actitud, la acumulación de tarjetas y sanciones podría obligarle a ajustar su estilo de juego, tal como les ocurrió a otros jugadores.
El debate también dio pie a una reflexión sobre el papel de los árbitros en la gestión de estos jugadores agresivos. Santi Cañizares fue tajante al señalar que son los árbitros los que deben poner el límite al comportamiento de los futbolistas, no los jugadores ni los entrenadores. "El límite lo ponen los árbitros siempre, en cada partido. Por eso, quizás en Europa se contiene mucho más, porque como que el árbitro no tiene memoria, no le importa demasiado las camisetas", comentó el exguardameta.
La madurez y la evolución de Gavi
Esta afirmación refuerza la idea de que el árbitro tiene la última palabra en cuanto a las decisiones que se toman durante el partido. En el caso de Gavi, su juego agresivo podría ser más fácilmente contenido si los árbitros fueran más rigurosos con sus faltas. Sin embargo, esta cuestión es compleja, ya que también existe la posibilidad de que, al ser tan joven, Gavi todavía no haya aprendido a moderar su juego. De hecho, a medida que pasa el tiempo y avanza su carrera, es probable que comience a adaptarse a un fútbol menos físico.
En cualquier caso, es probable que la evolución de Gavi en el terreno de juego pase por un proceso de maduración. Con el tiempo, muchos futbolistas se van adaptando a un fútbol más táctico y menos físico, ya que, como bien apuntó Cañizares, "con la edad, el dolor persiste más". Los choques que hoy son fáciles de superar podrían convertirse en un problema físico a medida que Gavi gane experiencia y, sobre todo, alcance una edad más avanzada. Esto es algo que los jugadores suelen entender con el tiempo, cuando las lesiones empiezan a ser más duraderas y los cuerpos se recuperan con mayor dificultad.
En resumen, el futuro de Gavi en el fútbol profesional dependerá en gran medida de cómo gestione su estilo de juego. Si sigue abordando cada balón con la misma intensidad y agresividad, podría encontrarse con una carrera llena de sanciones y expulsiones que, a largo plazo, afecten su rendimiento y su reputación. La clave, como apuntan los tertulianos de Tiempo de Juego, está en un equilibrio que le permita seguir siendo un jugador combativo, pero sin poner en peligro su futuro con un estilo de juego demasiado desmedido.
Gonzalo Miró y el resto de los analistas coincidieron en que, si el joven centrocampista del Barça quiere evitar acabar como Casemiro, un jugador que, por su dureza, ha sido objeto de múltiples sanciones, tendrá que encontrar la forma de moderar su agresividad en el campo. El tiempo dirá si Gavi es capaz de aprender a gestionar su temperamento antes de que sea demasiado tarde.