Críticas (Semana del 1 al 8 de noviembre)

Redacción Deportes

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  • Buenos días.

Quería comentar una cosa sobre el discurso de Pedro Martín del otro día sobre la que me gustaría que reflexionarais. No entraré en el contenido del mismo, porque cada uno es libre de expresar su opinión, por supuesto. Pero sí creo que debería pedir perdón públicamente por haberse dejado llevar por los bulos e informaciones erróneas y haber contribuido a generar más sensación de alarma en una situación ya suficientemente espantosa y horrible.

Empezó hablando de los desastres del 98 y de Anual y dijo que iban a aparecer "1.000 muertos". No habló de ello como una posibilidad, sino como una certeza, cuando no había ninguna información contrastada que apuntara a ello, solo desinformaciones y bulos. 200 muertos es una barbaridad, igual que 100, 50, 10 o 5, pero no se trata de eso. La cuestión es que cuando habláis delante de ese micrófono (y luego le dais eco en las redes sociales) tenéis una responsabilidad enorme porque tenéis un gran altavoz, porque os escuchamos cientos de miles, incluso millones de personas. Si en condiciones normales la información que dais debe ser rigurosa, en situaciones extraordinarias ese deber es aún mayor. Hablar de 1.000 muertos como una certeza solo invitaba a generar más alarmismo. Por eso creo que Pedro Martín no estuvo a la altura y debería pedir perdón públicamente por ello y vosotros deberías darle el mismo eco en redes que a su discurso del sábado. Insisto, solo por haber hablado de 1.000 muertos, por haberse dejado llevar por informaciones falsas y bulos, nada más.

Porque otra cosa que está quedando de manifiesto estos tristes días es el peligro que suponen los bulos y las informaciones erróneas y el daño que hacen. Y que aquellos que tenéis un altavoz tan grande debéis ser conscientes de la responsabilidad que tenéis para con la gente.

Muchas gracias y un saludo.

Francisco

      
      
             
      

  • Con gran pena y después de varias décadas con vosotros, os escribo para despedirme. Hemos estado juntos desde la década de los noventa y, en cierto sentido, habéis formado parte de mi familia.

Pero tristemente, llevo ya años escuchando cosas que no me gustan y que no tienen nada que ver con el deporte, que es de lo que supone que deberíais hablar. Ya en la pandemia me empezó a quedar claro que habíais virado hacía otra cosa que incluía demasiados comentarios políticos, y siempre interesados y dirigidos a desacreditar a un tipo de ideología.

A partir de ahí, todo fue poco a poco a peor con constantes comentarios que en algunos casos me parecieron incluso filofascistas. Todo esto en mi opinión, por supuesto. Fijos del equipo como Lama, Poli, Guasch, Heri y Pedro no han dejado de manifestarse con comentarios políticos despectivos en la mayoría de los casos que me han parecido casi siempre falsos y manipuladores.

      
      
             
      

En más de una ocasión he estado tentado de dejar de escucharos, pero es lo que tiene la familia, al final vuelves a dar otra oportunidad. Para mi, la gota que ha colmado el vaso es la desgracia reciente de la DANA en la que habéis vuelto a retomar esas actitudes con el beneplácito del director que nunca les ha puesto coto. Supongo que será porque las apoya, supongo.

Ayer mismo escuche un extracto de Pedro Martín criticando en la dirección de siempre y en un momento dado hasta me pareció entender que pedía algo parecido a un golpe de estado. Lo siento, pero no voy a participar, ni siquiera de forma pasiva con lo que se ha convertido esta que fue mi familia.

Dudo que todo esto os importe, os afecte o incluso, lleguéis a conocerlo. Pero a nivel personal necesita comunicarlo de alguna manera. He querido que haya sido de una manera discreta, directa y sin redes sociales de por medio, que bastante mier... hay ya en internet.

Sólo me queda daros las gracias por haber sido mi familia durante tantos y años y deciros que aquí corto cualquier contacto con vosotros.

Un saludo a todos y en especial a Pepe, siempre en mi corazón.

Jesús.