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Bayern de Munich: la interminable pesadilla del Barcelona

El balance entre los dos equipos se salda en 11 victorias bávaras, 2 empates y 2 triunfos de los culés. 

Agencia EFE

Publicado el

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El Bayern Múnich no solo es el gran club alemán por excelencia -le avalan sus 33 Bundesligas, 20 Copas o 6 Ligas de Campeones-; sino que también se ha convertido, precisamente en las competiciones europeas, en un auténtico terror para el Barcelona, al que ha propinado severos correctivos.

Y es que en el historial entre escuadras abundan sobre todo los encuentros en los que los germanos han sometido a los catalanes, y cuyo balance se salda en 11 victorias bávaras, 2 empates y 2 triunfos de los culés, que, eso sí, se traducirían posteriormente en el gran título del Viejo Continente para sus vitrinas.

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Joshua Kimmich, durante el partido entre el Eintracht Frankfurt y el Bayern Munich, de la Bundesliga

Una rivalidad que nació en Copa de la UEFA

Curiosamente la rivalidad entre ambos no nació en la máxima competición continental, sino en la que entonces era la tercera. En las semifinales de la todavía Copa de la UEFA de 1996, la última eliminatoria europea que dirigió el icónico Johan Cruyff al mando de los azulgranas, el combinado que entonces dirigía Otto Rehhagel, que también sería despedido dos semanas más tarde, superaba por 1-2 en el duelo de vuelta en el Camp Nou, tras haber igualado 2-2 el envite en el Estadio Olímpico de Múnich, donde aún jugaba.

Apenas dos años después, con otro neerlandés en el banquillo, Louis Van Gaal, el Barcelona volvería a ser víctima del Bayern. En la fase inicial de la Liga de Campeones, un doble triunfo de los alemanes en la liguilla condenaba a los catalanes, en un grupo en el que también figuraba el Manchester United, a la prematura eliminación.

Curiosamente, alemanes e ingleses colisionarían meses más tarde en la final que se disputaría precisamente en Barcelona, con aquella remontada agónica de los de Sir Alex Ferguson en el descuento que volteó de manera dramática el marcador y dejo impactados a Hitzfeld, Matthäus, Effenberg y Kahn.

El primer triunfo que acaba en el triplete de Guardiola

Bávaros y catalanes no volverían a cruzarse hasta diez años más tarde, cuando en los cuartos de final de la edición de 2009, con Pep Guardiola en el banquillo, el Barça de Messi, Iniesta, Xavi o Eto'o destrozó por 4-0 en el Camp Nou al conjunto que entonces entrenaba Jürgen Klinsmann, destituido del cargo poco después.

      
             
      

Fue la primera victoria del conjunto de la ciudad condal ante el cuadro germano y sirvió para encarrilar una eliminatoria que, meses más tarde, desembocaría en la tercera Copa de Europa para el conjunto culé, que coronaba el triplete en una temporada histórica.

La venganza del Bayern sería terrible. Cuatro ediciones más tarde, ya con Jupp Heynckes de técnico, el equipo teutón se cobraría la factura endosándole un contundente global de 7-0 en las semifinales, antesala de la final que conquistaría en Wembley ante el Borussia y con el que también culminaba una campaña con los tres títulos.

Los siguientes dos emparejamientos repetirían de manera casi idéntica el patrón anterior, con un equipo sometiendo al otro para, después, volver a rematar el triplete.

      
             
      

Así lo hizo el Barça de Luis Enrique en 2015, con aquel emblemático quiebre de Messi a Boateng que desencalla una eliminatoria que los catalanes, ante el Bayern de Guardiola, dejaron sentenciada en la ida (3-0), antes de investirse campeones en Berlín ante el Juventus.

Una sucesión de tragedias deportivas

Con el tiempo, aquella edición se convertiría no solo en la última Liga de Campeones que ha conquistado el cuadro culé, sino también su última victoria ante el Bayern. Y es que, desde entonces, se han sucedido, una tras otra, exhibiciones alemanas y martirios barcelonistas.

El más duro de todos, la siguiente ocasión que se cruzaron. En los cuartos de final de Lisboa, disputados a partido único y sin público a causa de la pandemia de covid-19, el Bayern de Hansi Flick aplastó al inocente Barcelona de Quique Setién, y dejó para la historia un elocuente 2-8.

      

Los bávaros acabarían alzando el título ante el Paris Saint-Germain, mientras que el club de la ciudad condal entró en una crisis institucional que se llevaría por delante al entrenador y, meses después, al presidente de la entidad, Josep María Bartomeu. Todo aderezado con la estrella Leo Messi pidiendo su marcha.

Los últimos cruces también han seguido un patrón. Ambos se produjeron en la fase de grupos de la Liga de Campeones y ambos concluyeron con la eliminación del Barça en dicha etapa de la competición, además de dejar duros marcadores (0-3, 3-0, 2-0 y 0-3) en los que el conjunto español no pudo, ni con Ronald Koeman ni con Xavi Hernández, anotar ni un tanto.

Müller como personificación del martirio

El futbolista que personifica ese sometimiento de los muniqueses al Barcelona no es otro que Thomas Müller. El delantero alemán, que recientemente se convirtió en el jugador con más partidos de la historia del Bayern, ha marcado nada menos que 8 tantos en 9 partidos frente al Barcelona y, algunos de ellos, para cerrar o certificar las goleadas más contemporáneas.

"El Barça no puede afrontar la intensidad. Técnicamente lo tienen todo, grandes jugadores, a nivel técnico y táctico. Pero no pueden competir en el fútbol de máximo nivel", dijo al término de uno de esos encuentros, antes de publicar un tuit en el que, acompañada de sus estadísticas personales ante el conjunto culé, dejaba una frase tan corta como provocadora: "Me encanta jugar contra el Barça".

El veterano jugador, que con Vincent Kompany ha quedado relegado a revulsivo de lujo en partidos en los que a su equipo le cuesta encontrar soluciones en ataque, no saldrá en principio de la partida en el duelo que enfrentará a ambas escuadras en Montjüic, pero su sola presencia ya irrita a toda Barcelona.

Cuando el sorteo deparó el emparejamiento hace dos meses, Müller se mostró "contento" por medirse a la entidad que dirige Hansi Flick, con quien se reencontrará. Habrá que ver qué sensación mantiene a la conclusión del choque entre los líderes actuales de España y Alemania.