El Leverkusen sigue abonado a los milagros

El Bayer Leverkusen, una vez más, la enésima, con el partido aparentemente perdido, a la desesperada, sin plan específico, a la heroica y en el añadido, sacó adelante otro partido, ante el Wolfsburgo, que tenía más que complicado, gracias a una aparición oportuna, 'milagrosa', del nigeriano Victor Boniface que dio el triunfo al conjunto de Xabi Alonso.

No había podido llevar con autoridad ni gobernar en el duelo ante el Wolfsburgo el Bayer Leverkusen, al que le cuesta sacar los partidos esta temporada. Lejos de la autoridad del pasado curso, cuando ya se encontró con alguna situación como la de este domingo en el Bay Arena, el campeón sufre más de lo esperado. El 0-4 del pasado miércoles ante el Feyenoord, en la Liga de Campeones, además de engañoso fue un espejismo.

Porque todo ha sido sufrimiento en lo que va de recorrido para el equipo de Alonso, que el pasado año deleitó. Solo una derrota, en la final de la Liga Europa, a lo largo de un curso inigualable. En la Bundesliga, intratable.

Ya acumula una derrota, contra el Leipzig, en la segunda jornada. Ahora, segundo gracias al gol de Boniface en el minuto 93, sigue a tres puntos del liderato del Bayern Múnich, al que visita el sábado, en la quinta jornada.

Boniface, dentro del área, amarró a tiempo un balón vivo, de un lado a otro fruto del rechace de los defensas del Wolfsburgo y de la falta de acierto de los rematadores de su equipo. Metió el pie en el momento definitivo. Cazó la pelota y superó a Kamil Grabara para sellar la remontada del Leverkusen.